Salcedo
La deserción escolar más baja del país existe en la provincia Hermanas Mirabal, porque hay un personal apadrinado por el Centro de Atención a la Diversidad, con el apoyo del Ministerio de Educación, que da seguimiento de manera permanente al ausentismo en los centros educativos.
La mayoría de niños y adolescentes que desertan de las escuelas y liceos del país, lo hacen por problemas económicos y descuido de sus padres, dificultades físicas y de aprendizaje.
A este respecto, Graciela Suberví, coordinadora del Programa de la Red de Prevención del Ausentismo y la Inserción Escolar del Centro de Atención a la Diversidad, de la provincia Hermanas Mirabal, dijo que dan seguimiento a los niños con discapacidad que acuden a las escuelas normales y que están muy pendientes de su asistencia regular.
“En las escuelas buscamos un récord de asistencia de esos niños y adolescentes, y si vemos dos ausencias, nos preocupamos y visitamos a los padres para que nos justifiquen por qué no están yendo a los centros educativos donde estudian”, declaró Suberví. Muchos de esos niños y adolescentes tienen complicaciones físicas en las extremidades superiores e inferiores, la visión, la audición, son mudos y mudas, pero otros tienen problemas de aprendizaje, aunque también los hay que sus padres son muy pobres y llegaban con sus uniformes y calzados en condiciones de extremos deterioros.
Esto, igual que en muchas escuelas dominicanas, es motivo de burlas para esos menores, los que incentiva su alejamiento de las escuelas, pero que en la provincia Hermanas Mirabal, eso no existe.