No está en discusión que esta nueva escogencia como la candidata Vicepresidencial de la doctora Margarita Cedeño de Fernández, por el partido gobernante, ha provocado todo tipo de argumentaciones, comentarios, opiniones y conjeturas, tanto a favor como en contra.
Es la tercera selección consecutiva como aspirante vicepresidencial de Doña Margarita Cedeño, lo nunca antes visto en el país, y no muy común entre los países que se celebran elecciones democráticas.
Es que independientemente del impacto de la información por la persona escogida, será un éxito o un fracaso, pero tibia no se queda la noticia con esta decisión.
Esto tiene una singularidad inédita, porque su esposo es el líder y aspirante presidencial del partido Fuerza del Pueblo (FP), el doctor Leonel Fernández, también es el líder más compacto y experimentado del país, y en el exterior, nadie le carga la maleta, o sea, que lo de Margarita es; ganar, ganar, porque puede quedar como vice de Gonzalo Castillo, o como la flamante Primera Dama de la República.
La escogencia de Margarita Cedeño es una acción que delata el estancamiento evidente de la candidatura presidencial del PLD, la cual está encabezada por el empresario Gonzalo Castillo, y que está siendo acorralada por las aspiraciones de Luis Abinader por el Partido Revolucionario Moderno, y de Leonel Fernández por el vigoroso y nuevo partido FP.
Esta candidatura vicepresidencial anunciada el día lunes 24 de febrero, es una jugada política para ir por todo o nada, que luce hasta desesperada, toda vez que el aspirante presidencial del PLD no se ha dirigido ni en una sola ocasión en una actividad formal al país, tampoco ha sido expuesto a una sola entrevista con cierto grado de imparcialidad.
Además, la escogencia de Margarita toca un tema muy sensible; el familiar, ya que se va a enfrentar a su esposo, entonces, esos son intereses mayores en conflictos, situación que tenderá a empeorarse más, porque la lucha es por el Poder, o sea, la división o como mínimo el distanciamiento de esa familia es irreversible, sin importar los dotes de demócratas exhibidos por Leonel Fernández y su esposa.
Y esta escogencia de Margarita trae a la memoria inevitablemente, cosas que sucedieron durante las elecciones primarias del PLD, las cuales fueron muy ácidas, especialmente en los
últimos dos meses, esos sufragios abiertos concluyeron el día 6 octubre del año pasado.
Lo expuesto anteriormente fue tan así, que a Leonel le echaron públicamente al Estado encima designando a los funcionarios públicos en los distintos municipios, donde obviamente hubo escasísimas excepciones.
En estos enfrentamientos inclusive, siendo doña Margarita la Vicepresidenta de la República, se le acusó desde el mismo Palacio Nacional por parte de un importante funcionario, de que ella estaba utilizando los Programas Sociales del Estado que dirige para beneficiar a su esposo, al doctor Leonel Fernández.
Otros detalles que se presentan como aderezos en esta comentadas designación para aspirar por tercera vez a la vicepresidencia por el PLD, es que dos días antes del proceso de esos sufragios para escoger al candidato oficial, la pareja de esposos se besó frente al público, las cámaras fotográficas y los celulares digitales en una actividad de masas en plena vía pública, tal cual unos adolescentes enamorados.
Pero si se quería causar un impacto anunciando la escogencia de Margarita como vice de Gonzalo Castillo, el mismo se ha logrado eficazmente, sin desperdicios, aunque ha sorprendido mucho que en las redes con los memes y las encuestas de los medios digitales, si a medir por éstos y éstas vamos, no les ha ido muy bien, la noticia se ha convertido en un bumerán.
Entonces, como la escogencia de la vicepresidenta del país, Margarita Cedeño de Fernández ha sido todo un acontecimiento social y aparentando cerrar un ciclo de gobiernos morados exitosos, la misma es una decisión de los extremos, por lo cual, el resultado final también la acarreará a ella hacia un futuro prominente, o al abismo político electoral.
En fin, se ejecutó otro plan más frente a Leonel Fernández, aunque esta vez fue tocándole en el mismo centro familiar; la suerte está echada y sin poder marchar hacia atrás entre las partes, donde el juez es la población y por lo tanto, es quien les dará expresado con su voto, el veredicto concluyente.
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