Marte considera que la legislación actual necesita ser adaptada para unificar los sistemas de pensiones y eliminar la inequidad existente. Según Marte, el país sufre de una división de clase política que ha infiltrado y distorsionado los mecanismos de seguridad social, creando una disparidad entre el sector político y la sociedad en general.
SANTO DOMINGO, República Dominicana: – El abogado y administrador educativo, Oscar Marte, considera que la Ley 80-01 de Seguridad Social en República Dominicana requiere una modificación urgente.
Marte considera que la legislación actual necesita ser adaptada para unificar los sistemas de pensiones y eliminar la inequidad existente. Según Marte, el país sufre de una división de clase política que ha infiltrado y distorsionado los mecanismos de seguridad social, creando una disparidad entre el sector político y la sociedad en general.
“En la República Dominicana, lo que tenemos es una división de clase política que ha creado un contraparte aplicable a la sociedad, pero que no se aplica al sector político”, señaló.
Oscar Marte habló en estos términos al ser entrevistado por la tanatologa Krismeli Brito Padilla, en el programa “Con la Dra. Controversia”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
El abogado subrayó la necesidad de establecer un sistema de pensiones único, citando como ejemplo la discrepancia entre el sistema de pensiones de los legisladores y el de los ciudadanos comunes.
“En el país, la Cámara de Diputados, el Senado y el Estado en general, desde hace muchos años poseen un sistema de pensiones particular, diferente al sistema de la Ley 80-01 de Seguridad Social, lo que crea una inequidad flagrante», explicó.
Oscar Marte señaló, que un diputado o senador puede obtener una pensión tras sólo uno o dos periodos legislativos, mientras que un empleado común debe contribuir durante 30 años para recibir una pensión, una meta que para muchos es inalcanzable.
En este contexto, Marte cuestionó la existencia de múltiples sistemas de pensiones, calificándolos de excluyentes, clasistas y discriminatorios. “Estos sistemas privilegian a un pequeño sector mientras que la gran mayoría debe someterse a un sistema, que en lugar de ofrecer beneficios, genera dolores de cabeza”, afirmó.
Además, el abogado destacó que dentro del Estado existen instituciones con la capacidad de pensionar a sus empleados bajo condiciones especiales, lo que perpetúa la misma inequidad. “Eso también tiene la misma característica de exclusión y favoritismo que el sistema político disfruta”, expresó.
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