SANTO DOMINGO, República Dominicana: .– El exdiputado y dirigente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo Semán, sostuvo este jueves que en el país hay una política “muy mala clase” que ha conducido hacia un modelo presidencial altamente concentrado y ha traído como resultado que grupos poderosos tengan una visión patrimonial de la República Dominicana.
Dijo que aquí hay familias poderosas que consideran a República Dominicana como su finca con pasaporte y a los políticos como sus capataces que harían lo que ese núcleo de intereses, muchas veces articulados con poderes extranjeros, decida. “Esa situación nos dice claramente que las instituciones se están debilitando y el Estado está corriendo el riesgo de derrumbe y las señales más claras, ahora en ese proceso de derrumbe, son esa crisis en la Cámara de Cuentas recién constituida”, acotó.
Castillo Semán fue entrevistado por los comunicadores Damarys Patrocinio y Miguel Almánzar, en el programa “Aquí Hablamos Claro”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
Consideró que la Cámara de Cuentas ahora mismo está en un proceso de antagonismo que a su vez es el reflejo de la pugna que se estaría dando en los sistemas de partidos e institucional del Estado, con motivo a los grandes casos de corrupción que se están aperturando desde la Procuraduría General de la República (PGR).
Asimismo, sostuvo que el revuelo que se ha originado con la Junta Central Electoral (JCE), luego del organismo emitió la resolución 13-2023 sobre las reservas de candidaturas es una señal del estado de debilitamiento que estaría sufriendo en el país en estos momentos.
“Con la JCE hay un problema más serio, esto que acaba de pasar es uno de los eventos más tristes, peligrosos y de mayor riesgo para la institucionalidad democrática; a un año de las elecciones uno tiene la sensación de que aquí se está diseñando todo un sistema de implosión del Estado; en Haití ya está implosionado, no habrá elecciones”, expuso.
Sostuvo también que de forma simultánea en República Dominicana habría actores políticos poderosos que están implosionando instituciones claves como la Cámara de Cuentas y la Junta Central Electoral.
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