República Dominicana.– Al cumplirse este viernes el primer aniversario de la muerte de 16 dominicanos al accidentarse en México el camión que los transportaba clandestinamente, se ha incrementado el flujo de migrantes, especialmente desde las provincias del sur, que viajan hacia Guatemala para intentar llegar de manera irregular al territorio estadounidense.
Pese a las tragedias que llevaron luto a varias familias los últimos meses, el tránsito de dominicanos por México en busca del sueño americano se ha convertido en una de las rutas principales para llegar a Estados Unidos.
Mabely Castillo fue una de las víctimas más recientes al fallecer el 10 de septiembre.
La joven de 23 años que residía en Matanzas, Peravia, murió de un paro cardíaco en Texas tras caminar varios kilómetros luego de haber cruzado la frontera México-estadounidese.
Uno de los casos que estremeció al país el nueve de diciembre del año pasado fue la muerte de 12 dominicanos de los 16 que viajaban en un furgón que se accidentó en el estado mexicano de Chiapas.
Los jóvenes dominicanos, cuyas edades oscilaban entre 20 y 30 años, eran oriundos de Baní, Azua y Montecristi. Muchos vendieron todas sus pertenencias para costear el viaje que ascendía hasta los 22 mil dólares.
La ruta centroamericana se convirtió en una opción para los dominicanos por ser una vía de fácil acceso a México. Aunque originalmente la ruta iniciaba por Panamá, luego que este país comenzó a solicitar visa y endurecieran las medidas migratorias, los traficantes de personas giraron su mirada a Guatemala, que tiene menos restricciones.
El 21 de noviembre de noviembre de este año 37 dominicanos quedaron varados en el aeropuerto de Guatemala. A través de las redes sociales solicitaron ayuda al Gobierno para su retorno al país, tras denunciar que se sentían secuestrados en el país centroamericano.
Sólo una semana después, otros 25 dominicanos que llegaron a Guatemala en una condición migratoria similar, también quedaron varados en el mismo aeropuerto, cuyo retorno al país fue gestionado por las autoridades quisqueyanas.
