Ante la debacle en las evaluaciones de los aspirantes a estudiar magisterio, lo que ha provocado una significativa reducción en la matriculación universitaria, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) ha solicitado la opinión de un organismo internacional para ver qué decisión toma con la carrera de educación.
Franklin García Fermín, titular de Mescyt, admitió ayer que los resultados “han sido desastrosos” en la Prueba de Orientación y Medición Académica (Poma) y la Prueba de Aptitud Académica (PAA) del College Board.
Cada prueba tiene un costo de 15 dólares, dijo el funcionario.
El Consejo Nacional de Educación Superior, según García Fermín, pidió a la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) que emita su opinión al respecto.
Y, partiendo de la consideración de la OEI, el Consejo tomará una decisión, la cual estaría lista a finales de abril, según indicó el ministro.
“La meta que teníamos era que entrara al sistema de educación 20 mil alumnos y solo pudieron ingresar cinco mil durante el periodo 2015-2021; han ingresado 370 profesores graduados. Lo que evidentemente se refleja en un déficit en la formación de maestros”, agregó el exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
García Fermín habló en el Palacio Nacional, luego de asistir a la Mesa Presidencial de la Industrialización en la que se pasó balance los logros económicos del Gobierno y el sector privado.
En tanto que la Asociación Dominicana de Universidades (Adou) apoya al Mescyt de suspender la matriculación de estudiantes para carreras docentes con base en la normativa vigente, hasta que se revise la meta presidencial sobre Formación Docente para la Excelencia, en la que se basa la aplicación de dos pruebas que muchos aspirantes a profesores no logran pasar.
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