La agropecuaria creció el pasado año 4.1 %, en un contexto en el que la economía en general incrementó 5.1 %. Este año, en el período comprendido entre enero y septiembre el sector creció 3.8% y en octubre se situó en -0.6%. Todo indica que cerrará 2020 más decaída que en 2019.
A finales de abril, el Gobierno –para entonces presidido por Danilo Medina- dispuso la compra de 5.6 millones de libras de carne de pollo para distribuir 525,000 libras cada día entre las personas más vulnerables de todo el territorio nacional. El objetivo de esa medida fue el de apoyar a los sectores productivos y garantizar la alimentación de la población en medio de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del covid-19.
En agosto, poco después de la salida de la administración de Danilo Medina, se acusó a la pasada gestión del Ministerio de Agricultura, que dirigió Osmar Benítez, posibilitar que los importadores llenaran prácticamente por 10 meses los canales de venta de habichuela, dejando sin espacios a los productores nacionales para colocar sus cosechas. Hasta el mes de julio habían importado la cantidad que República Dominicana consumirá de agosto de 2020 a mayo de 2021.
Productores locales llegaron a asegurar que eso iría directamente en perjuicio de quienes han dedicado esfuerzo, sacrificio y dinero para sembrar sus terrenos de leguminosa, como es el caso de los productores del valle de San Juan.
Entre abril y mayo, la pandemia tuvo un efecto indirecto sobre el plátano que quizás poca gente esperaba que ocurriera en torno a esa musácea: Colocó el precio a la baja, algo que no se veía posiblemente desde el año 2015.
Lo propio estuvo ocurriendo con el precio del pollo, que se obtenía a razón de 35 y 40 pesos en algunos puestos de venta informales. Eso representó una rebaja de entre 58 y un 66%, si se compara con los 55 y 60 pesos a que se cotizaba antes de la crisis sanitaria. A nivel de las granjas de producción avícola el precio del ave cayó a 24 pesos por libra, una diferencia de seis pesos, respecto a la cotización de 30 que había alcanzado antes. Los datos fueron ofrecidos por dos de los principales granjeros de la zona del Cibao. En ambos casos (plátano y pollo), el elemento coincidente que llevó a la baja del costo tuvo que ver con una fortaleza de la oferta sobre la demanda, que se vio reducida (la última), porque –como se explicó antes- sectores donde se genera alto consumo estuvieron cerrados.
Las críticas a la gestión que se fue, por las visitas
El Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) se mantuvo como brazo fuerte del Gobierno pasado hasta agosto, cuando culminó la gestión presidencial Medina. Fue un programa al que en ocho años el pasado mandatario le programó un presupuesto de RD$64,103 millones. Con la llegada de nuevas autoridades al FEDA, encabezadas por Efraín Toribio, el organismo regresó a lo que fueron sus orígenes. A finales de septiembre, Toribio aseguró que a Danilo Medina lo engañaron como si se tratara de un niño pequeño con el tema de las llamadas “visitas sorpresa”, cosa que generó gran revuelo entre pasados funcionarios. Desde su punto de vista, “con ese capítulo lo que ocurrió fue un desastre, que acabó siendo un robo colectivo entre funcionarios de diversas instituciones estatales.
Fuente: https://www.elcaribe.com.do