Las votaciones en el exterior y el pedido de partidos de suspender los comicios por la pandemia del coronavirus, colocan a la Junta Central Electoral (JCE) en una encrucijada a tan solo 46 días de las elecciones presidenciales y congresuales de mayo próximo.
Limitado de tiempo, el pleno del organismo deberá buscar una salida a las votaciones del extranjero, las que se han visto afectadas luego de que varios países suspendieran las actividades de masas.
En el exterior están llamados a votar 595,879 electores; de ellos 406,536 en los Estados Unidos, 81,506 en España y 14,630 en Italia, países que enfrentan una grave situación sanitaria por la COVID-19.
A la situación del voto en el exterior se suma la petición de aplazamiento de las elecciones elevada por un grupo de partidos que entienden no hay condiciones para su celebración debido al virus, que en el país ha provocado 1,284 cassos con 57 muertes.
El Foro Permanente de Partidos Políticos en la República Dominicana (Fopp-predom) ha llevado la vocería en demanda de la posposición de las elecciones presidenciales y congresionales no sin antes advertir que cualquier disposición debe respetar la Constitución, en torno al cese de las funciones del presidente y de los funcionarios públicos el 16 de agosto.
Otros, como la Fundación Justicia y Transparencia (FJT), han propuesto como fórmula viable cambiar la fecha del 17 de mayo para el domingo 14 de junio.
En los venideros comicios se escogerán 264 cargos electivos: un presidente con su vicepresidente; 32 senadores y 230 diputados.
Para el sociólogo Cándido Mercedes, independientemente de que la JCE esté jugando su papel de organizar las elecciones, habrá causas objetivas que llevarán a su posposición.
Los motivos, explica, obedecen a la actual situación de salud que afecta no solo a los dominicanos sino al mundo y que podría extenderse tres semanas o más.
“Hay causas que llevarán a la suspensión, pues quién irá a votar ante esa situación. Ahora lo más importante es que el orden constitucional del 16 de agosto no se rompa”, enfatizó.
Sostuvo que la Constitución faculta a la Junta para que ante un acontecimiento impredecible cambie la fecha y por ningún motivo se puede exponer la salud de la población.
La JCE entra este mes de abril a una fase cumbre en el cumplimiento de plazos y logística de las elecciones. Ayer venció el plazo para la precomposición de las boletas; entre el viernes 3 y domingo 5 se validarán; el viernes 10 debe terminar la licitación para imprimir casi 24 millones de papeletas; el domingo 12 se prepararán los discos con las boletas para remitirlos a las imprentas; el 15 debe iniciarse la impresión y organización de materiales; el 17 de abril es límite para creación, traslados o fusiones de colegios electorales; el 20 se iniciará el empaque de insumos y el 27 la preparación de valijas.
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