MIAMI.– El estado de Florida reportó este martes 617 nuevos casos confirmados de COVID-19 y 70 muertos en las últimas 24 horas, en su mayoría en el condado de Miami-Dade, que sobrepasó los 18.000 infectados desde el pasado 1 de marzo.
Hasta el momento hay 57,447 casos confirmados del nuevo coronavirus en Florida y 2,530 fallecimientos, informó este martes el Departamento de Salud de Florida.
Desde el 1 de marzo además se han realizado 1, 050,671 pruebas de COVID-19 en un estado que cuenta con 21 millones de habitantes y 10,412 personas han tenido que ser hospitalizadas por el virus.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitió una orden ejecutiva para extender la suspensión de desalojos y ejecuciones hipotecarias hasta el 1 de julio.
La orden se puso en marcha el pasado 2 de abril y vencía originalmente el 17 de mayo.
Todo el estado está en Fase Uno de la reactivación económica, lo que significa que están abiertos los negocios, salvo algunos, aunque funcionan con capacidad limitada y protocolos sanitarios excepcionales.
El condado de Miami-Dade avanza a un paso más lento, y pese a que tenía previsto este lunes abrir sus playas, lo ha demorado hasta que se levante un toque de queda que emitió desde el sábado debido las protestas nacionales contra la brutalidad policiaca y discriminación de afroamericanos.
El toque de queda, que rige entre la 9 de la noche y las 6 de la mañana, se mantendrá hasta nueva orden y como medida preventiva ante las protestas en Miami por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Minnesota, ocurrida la semana pasada.
La economía de Florida, que tiene en el turismo su principal motor, se ha visto muy afectada por el COVID-19 y las medidas para evitar su propagación, lo que se refleja en una notoria subida del índice de desempleo y un aumento de los hogares con carencias alimentarias y de otro tipo.
También en el número de personas que visitaron Florida en el primer trimestre del año, que fue un 10,7 % menor al del mismo periodo de 2019.
