Miami
La Fiscalía de los condados dae Seminole y Brevard, en Florida (EE.UU.), indicó hoy que no se presentarán cargos criminales contra cinco jóvenes que, en lugar de ayudar a un hombre que se ahogó en una laguna, se burlaron de él y le grabaron con un teléfono móvil.
"Anunciamos nuestra decisión de no presentar cargos criminales contra cuatro adolescentes y un adulto por no proporcionar ayuda a Jamel Dunn", de 31 años, que murió en 2017 ahogado en una laguna de la localidad de Cocoa, en la costa oeste del estado, señaló en un comunicado la Fiscalía.
La Fiscalía se pronunció tras una "extensa investigación" realizada por la Policía de Cocoa, el forense de Brevar y la Oficina del Fiscal del Estado.
Como ya había reconocido previamente el Departamento de Policía de Cocoa y la propia Fiscalía, "no existe una ley en Florida que requiera que una persona proporcione asistencia de emergencia" en casos de este tipo.
De hecho, agregó el comunicado, en una sesión legislativa de este año se propuso sacar adelante una ley que contemplara este tipo de hechos, pero no recibió el apoyo necesario para salir adelante.
"Sé que a todos nos enferma el comportamiento de cruel indiferencia hacia la vida humana exhibido por estos jóvenes", pero "solo podemos esperar que esta sea una circunstancia rara y aislada que nunca vuelva a suceder", subrayó Phil Archer, fiscal estatal.
El suceso se produjo el 9 de julio de 2017 y el cuerpo del fallecido, Jamel Dunn, de 31 años, fue recuperado tres días después.
Pocas horas después del descubrimiento del cadáver fue que las autoridades tuvieron conocimiento de un vídeo subido a las redes sociales que muestra a Dunn en el agua pidiendo ayuda, mientras el grupo se burla de él y le insulta.
En un vídeo de dos minutos de duración divulgado entonces por los medios se escucha a los adolescentes riéndose del hombre que pide ayuda y lucha por mantenerse a flote en esa laguna de Cocoa.
En un momento de la grabación se escucha al hombre gritar y a los adolescentes romper a reír. Tras calificar de "cruel e inhumana" la reacción de los adolescentes, el responsable de la Policía de Cocoa reconoció que se sintió especialmente afectado por la falta de "remordimientos" e indiferencia mostrada por los chicos tras ser interrogados.
