La música es uno de los elementos más importantes de una película y la selección de temas que se usan puede ser vital en el desarrollo de la narración. En muchas ocasiones se utilizan canciones populares que suman vistosidad a la trama o resultan simpáticas. El cine de Quentin Tarantino tiene muchos ejemplos. Y varias producciones de cine internacionales han usado merengues y bachatas de artistas nacionales que aquí se mencionan.
Las canciones que aparecen en estas películas casi siempre no es sonido diegético, es decir, que no forma parte de la música que ambienta las escenas, sino que la fuente que la produce se encuentra en donde se desarrolla la acción, o sea, que un aparato de radio o reproductor de discos o cassettes está proporcionando la música o una orquesta o instrumentista en la escena.
Fue el caso de una de las partes más simpáticas de "Tacones lejanos", que Pedro Almodóvar dirigió en 1991. En esta parte, Bibiana Fernández encabeza una divertida coreografía junto a un grupo de reclusas al ritmo del merengue "Pecadora", de Los Hermanos Rosario.
Otro fue "Guababerry", de Juan Luis Guerra, que es puesto a sonar por Elpidia Carrillo y quien intenta enseñar a bailar a Jimmy Smits, en una escena de la película "My Family", de Gregory Nava, de 1995. En la banda sonora de este filme, también se encuentra el tema “Señorita”, que Guerra hizo especialmente para ella y que no aparece en sus discos de estudio, solo en su “Grandes éxitos”.
Baile también sucede en "La vida de Adèle" (La vie d’Adèle, de Abdellatif Kechiche, 2013) en el que la protagonista, Adèle Exarchopoulos, intenta llevar darle a la bachata "Mi corazoncito", del grupo Aventura.
Distinto a esto sucede en la película española "Flores de otro mundo", de Iciar Bollaín, de 1999. En esta la bachata "No me dejes", de Joe Veras, que suena de manera incidental.
Pero estos no son los únicos, hay muchos más y aquí mencionamos otros casos. En "The Hard Way", de John Badham, de 1991, suena "El milloncito", de Cuco Valoy; en "Kindergardens Cop", de Ivan Reitman, se escucha en una escena "La manito", de la Coco Band; "Ya no hay gente", de Vakeró, ambienta una parte de la cinta mexicana "Sin nombre", de Cary Joji Fukunaga, de 2009. También José Peña Suazo y La Banda Gorda ambienta una escena de “La gran belleza” (La Grande Bellezza), de Paolo Sorrentino y que ganó el Oscar a Mejor película de habla no inglesa en 2014.
