El aumento en los niveles de endeudamiento público ha hecho que cada ciudadano adeude 5,213 dólares, un monto que es equivalente a 302,979 pesos a la tasa de cambio actual, de acuerdo con los números oficiales.
La deuda pública consolidada per cápita aumentó un 20 % al cerrar el año pasado, cuando los efectos del COVID-19 sobre la economía obligaron al Gobierno dominicano a buscar más endeudamiento para compensar la intensa caída de los ingresos tributarios.
En 2019 cada dominicano adeudaba unos 4,337 dólares, una cantidad que venía ya registrando un sostenido aumento durante los últimos años, según los datos oficiales.
La renta comprometida
En contraposición, el Producto Interno Bruto (PIB) dominicano, de unos 78,829 millones de dólares al cierre del año pasado, se tradujo en una renta per cápita promedio de 7,544.5 dólares por cada uno de los 10.44 millones de personas que habitan en la República Dominicana.
De tal manera, la deuda pública representaba al cierre del año pasado un 70 % de la renta nacional. Es decir, de cada 10 pesos que produce la economía dominicana, se adeudan siete pesos.
La tendencia de los últimos años ha sido un aumento de la deuda pública superior al crecimiento de la población, por lo que la proporción de per cápita aumenta con más fuerza. Mientras la población apenas creció un 0.8 % entre 2019 y 2020, el monto de los compromisos del Estado dominicano se disparó 20.2 % en ese mismo periodo, de acuerdo con los datos oficiales.
La emisión de papeles de deuda pública pone presión sobre las cuentas fiscales porque impide una mayor inversión de recursos para proyectos estatales. En ese sentido, la Dirección de Crédito Público le indicó al Congreso Nacional en su informe trimestral que el lineamiento a seguir como manejo de la deuda es estructurar el perfil de vencimientos de deuda de tal forma que logre reducir las presiones fiscales por el servicio de deuda en periodos específicos.
El año pasado se destinaron 7,350 millones de dólares para pagar el servicio de la deuda a los acreedores.
Según las proyecciones oficiales, el acelerado ritmo de endeudamiento generará fuertes presiones fiscales entre los años 2023 y 2026, cuando se concentrarán pagos del servicio de la deuda por cerca de 20,000 millones de dólares. Esto solo para cubrir los compromisos derivados de la deuda del sector público no financiero.
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