Los hallazgos indicaron cambios significativos en la visión del color rojo-verde y azul-amarillo de los fumadores, lo que sugiere que el consumo de sustancias con productos químicos neurotóxicos, como los de los cigarrillos, puede causar la pérdida general de la visión del color. También encontraron que los fumadores pesados tenían una capacidad reducida para discriminar los contrastes y los colores en comparación con los no fumadores.
Estudios anteriores han señalado que fumar a largo plazo duplica el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad y es un factor que causa el amarillamiento y la inflamación de las lentes. Sin embargo, ahora, los resultados han mostrado que el uso excesivo de cigarrillos, o la exposición crónica a sus compuestos, afecta al procesamiento visual.
Aunque la investigación no dio una explicación fisiológica de los resultados, los expertos creen que dado que la nicotina y el fumar dañan el sistema vascular, también podría dañar los vasos sanguíneos y las neuronas en la retina.