República Dominicana: Es increíble cómo funcionarios del actual gobierno juegan con la inteligencia del pueblo dominicano. La realidad de la deuda pública no financiera le cuesta a los ciudadanos de este país el 26% del presupuesto de ingresos corrientes del Estado, lo que, de seguir esa escalada en el aumento de la deuda pública para fines de gastos corrientes, es decir, que no generan ningún retorno, compromete aún más nuestros ingresos futuros y elimina la posibilidad de resolver problemas básicos como la salud, la educación y la seguridad ciudadana, la responsabilidad fiscal se impone.
La situación de la deuda del sector público no financiero en un país es un tema que merece una atención constante por parte de los gobiernos y ciudadanos. En el caso de la República Dominicana, los últimos datos revelan que esta deuda representa el 44.7% del Producto Interno Bruto (PIB). Es importante analizar y comprender las implicaciones de esta cifra, tanto en términos económicos como en el desarrollo social del país.
Análisis de la composición de la deuda: El informe destaca que aproximadamente el 70.2% de la deuda del sector público no financiero es de origen externo, lo que significa que el gobierno dominicano ha recurrido a financiamiento en los mercados internacionales. Esto implica la necesidad de pagar intereses y amortizaciones en moneda extranjera, lo que puede generar presiones en la balanza de pagos y exponer a la economía a posibles fluctuaciones en los tipos de cambio.
Por otro lado, el 29.8% restante de la deuda corresponde a deuda interna, que totalizó RD$887,605.9 millones (equivalentes a US$16,313.0 millones). Esta proporción de deuda interna puede generar presiones en el mercado local de bonos y afectar la capacidad del gobierno para obtener financiamiento interno en condiciones favorables. Es esencial considerar que una gestión adecuada de la deuda interna puede ser una herramienta para fortalecer la economía y reducir la dependencia del financiamiento externo.
Deuda intergubernamental y sus implicaciones:
El informe también destaca una parte específica de la deuda interna, que corresponde a la deuda intergubernamental de bonos emitidos por el Gobierno Central para la recapitalización del Banco Central de la República Dominicana. Esta deuda asciende a US$2,432.6 millones, equivalente al 2.0% del PIB. La deuda intergubernamental implica que una institución del gobierno se endeuda con otra, lo que puede tener implicaciones a largo plazo para las finanzas públicas.
El hecho de que el gobierno emita bonos para recapitalizar el Banco Central indica la importancia de garantizar la estabilidad del sistema financiero del país. Sin embargo, también implica un aumento en la deuda del sector público no financiero y, en última instancia, una mayor carga para los ciudadanos. Es fundamental que se realice un seguimiento cuidadoso y se establezcan mecanismos claros de rendición de cuentas para garantizar el uso adecuado de estos recursos y evitar el aumento desmedido de la deuda.
Desafíos y medidas necesarias:
La alta proporción de deuda del sector público no financiero con respecto al PIB plantea varios desafíos para la economía dominicana. Uno de los desafíos inmediatos es garantizar la sostenibilidad de la deuda y evitar que se convierta en una carga insostenible en el futuro. Es esencial implementar medidas de control de gasto público, promover la eficiencia en la recaudación de impuestos y buscar fuentes de financiamiento más diversificadas y favorables.
Además, es fundamental que el gobierno trabaje en fortalecer las políticas fiscales y monetarias, promoviendo la inversión y el crecimiento económico sostenible. La generación de empleo y la diversificación de la economía son aspectos cruciales para reducir la dependencia del endeudamiento y fortalecer la capacidad de pago del país.
En conclusión, la deuda del sector público no financiero en la República Dominicana, que representa el 44.7% del PIB, es un desafío significativo que requiere una gestión cuidadosa y medidas claras para garantizar su sostenibilidad. El equilibrio entre el financiamiento externo e interno, así como el control del gasto público y el fomento de políticas que impulsen el crecimiento económico, son elementos clave para hacer frente a este desafío.
Es importante que el gobierno, en colaboración con los ciudadanos, se comprometa a una gestión responsable de la deuda, asegurando que los recursos se utilicen de manera eficiente y transparente en beneficio del desarrollo económico y social del país. Solo a través de una gestión adecuada y una planificación estratégica se podrá avanzar hacia una situación de deuda más sostenible y fortalecer la economía de la República Dominicana en el largo plazo.
Por Ysrael Abreu Rosario, director de la Comisión Económica del PRD y presidente de la Comisión de Políticas Públicas del PRD
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