Por: Sara Aquino D.
Las inversiones, como todos los demás negocios que implican dinero a la entrada, constituyen un riesgo, tanto para los que, de forma aleatoria deciden inmiscuirse, como para los que organizan o forman la empresa.
A veces hay compañías que un familiar que está en ella e hizo un mal manejo de recursos o invirtió donde no debía o lo hizo en el momento no preciso, esta puede irse al suelo, y pierden, no solo los socios, sino también los propietarios y ejecutivos.
Pero lo que pasa con las inversiones en las plataformas digitales, como Kakao Talk y otras que siguen en línea o han desaparecido, no es un asunto de inversión riesgosa o mal invertir un dinero. Esto es una simple estafa, en la que cada día mas personas caen y pierden hasta sus casas donde viven y lo poco que han conseguido con su trabajo.
No es que la gente sea tonta, ni poco inteligente, es que las personas que no han tenido la suerte de tener dinero, ni siquiera para bien vivir, ven en este tipo de falsedades una oportunidad, de por lo menos tener como llevar el día a día y se hacen ilusiones, que estos estafadores aprovechan al máximo. Además, como inician bien, es fácil de caer.
En esta trampa caen principalmente, países de Latinoamérica, donde la economía depende mucho de otras naciones, por un sistema capitalista, que sumerge cada día más en la pobreza aquellos, que, como el nuestro, dependemos en gran medida de la voluntad de ayuda, de otras economías poderosas.
Es hora de que los gobiernos de las grandes naciones, como Estados Unidos, Europa, China y Japón, trabajen de manera conjunta, con el asunto de la tecnología y las plataformas digitales, para evitar que tantas personas sean estafadas, por delincuentes cibernéticos, que pueden ser buscados, para que respondan y que no sigan jugando con el sueño de tanta gente y se dé un buen ejemplo.
Los Sanjuaneros, esta vez fueron vilmente estafados, como dominicanos de otros pueblos, aunque en menor proporción, por una falsa compañía que se estableció, según los usuarios, en Estados Unidos y que estaba compuesta por coreanos y norteamericanos.
Desde sus inicios negaron ser una compañía de pirámides, a pesar de que, por su accionar, trabajan como tal. Motivaban cada día a los usuarios, con mensajes en su plataforma a subir de nivel, ofreciéndoles rifas y bonos a todo el que aumentara a VIP 6, que era el nivel más alto y donde se invertían 3 mil dólares o Cripto monedas, (nadie ha dicho que recibió tal regalo o bono), además de incentivarlos a que capten más adeptos.
En economía se conoce como esquema de pirámide, esquema piramidal, fraude de pirámide empresarial o estafa piramidal, a un esquema de negocios en el cual los participantes tienen que recomendar y captar (referir) a más clientes, con el objetivo de que los nuevos participantes produzcan beneficios a los participantes originales. Se requiere que el número de participantes nuevos sea mayor al de los existentes; por ello se le da el nombre de pirámide. Estas pirámides son consideradas estafas o timos y se conocen por muchos otros nombres populares, tales como timos en pirámide, esquema multinivel, nubes, fractales, flores o círculos de la plata.
Otra falsedad, ya finalmente fue la de una supuesta tómbola, donde rifarían el 20 de febrero del presente año, miles de pesos en cuentas y otras bonificaciones.
La verdad es que este 15 de febrero, Kakao Talk sacó la plataforma del aire y los que tenían sus cuentas allí, algunos solo tenían días con ella, perdieron todo, sin tener a quien reclamar.
La seguridad que esos estafadores les brindaban a sus socios era tan fuerte, que personas, con algún nivel de inteligencia y hasta duchos en los negocios e inversiones, vendieron propiedades, hipotecaron casas y otros bienes, con la esperanza de ganar dinero.
Algunos salieron beneficiados en esta estafa maestra, porque ingresaron a la plataforma e hicieron inversión cuando apenas arrancaba. De ahí que cabe el dicho "así hace el diablo para agarrar a la gente".
No hay dudas KAKAO TALK, más que una inversión fue una simple estafa, que logró enganchar a más de 5 millones de usuarios.
La autora es maestra. Reside en San Juan de la Maguana
