Los comicios del pasado 5 de julio se convirtieron en un inesperado tsunami político que impactó, cuantitativa y cualitativamente, a la mayoría de los partidos; pero con mayor magnitud al PLD. Veamos:
En el 2016, el bloque PLD-Danilo más 10 partidos ganó con un 62 % (2,847,964 votos), obtuvo 29 senadores, 120 diputados (incluyendo 3 de ultramar), 13 representantes al PARLACEN y se ganó en 107 alcaldías.
El bloque PLD-Gonzalo más 9 aliados obtuvo un 37 % (1,537,078 votos) perdiendo un 25 % (1,310,886 votos); de 29 senadores bajo a 6, de los 124 diputados se quedará con 76 (48 menos y cero diputados de ultramar), los 13 representantes al PARLACEN se redujeron a 6 y de las 107 alcaldías perdieron 67.
A esos tangibles resultados, a partir del próximo 16 de agosto, se les agregan las pérdidas del control en los 22 ministerios, en varias decenas de institutos y direcciones generales y nacionales, su influencia en el poder judicial, posiblemente, en la JCE y la Cámara de Cuentas de la República. También 600 mil peledeistas podrían salir de las nóminas del Estado.
Ante ese objetivo panorama es obligatorio, política y moralmente, realizar una exhaustiva evaluación sobre las verdaderas causas que afectaron, tan significativamente, al peledeismo, para lo cual es imprescindible tomar como premisas sus métodos de trabajo orgánicos e institucionales, las críticas y autocríticas, la transparencia y el propósito de reestructurar y relanzar al partido como resultados de su próximo IX congreso.
En esta reflexión nos limitaremos con la enumeración, a reservas de próximas explicaciones, de las principales causas que produjeron el tsunami político que, sin lugar a dudas, afectará el presente y futuro del peledeismo:
1.- La inconsecuente actitud de “perredeizar”, políticamente, al PLD. 2.- La borrachera y arrogancia política que produjo las mieles del poder en la mayoría de los funcionarios. 3.- El predominio del grupismo divisionista y la violación, sin ningún tipo de consecuencias, de los principales métodos de trabajo del PLD ortodoxo. 4.- Olvidar el axioma de que un partido dividido no ganas elecciones y no ser capaces de preservar “la unidad en la diversidad”. 5.- El distanciamiento social de los altos funcionarios gubernamentales y la cúpula dirigente del Partido con respecto a los miembros de la base del Partido. 6.- El desgaste natural que produce un largo período de gobierno (16 años consecutivos. Único partido en lograrlo en la vida democrática del país).
7.- La prepotencia del poder los llevó a subestimar las fuerzas y crecimiento de los adversarios políticos. 8.- La lucha política por la aprobación de la ley de Partidos con la obstinación de incluir las primarias abiertas. 9.- La violación del pacto aprobado para conservar la unidad del partido y facilitar, en el 2016, la reelección del Presidente Medina. 10.- Las gestiones para una segunda reelección consecutiva del Presidente Medina y la agria lucha en el congreso para impedir la modificación de la Constitución.
Por igual influyeron: 11.- Las pretensiones de Leonel por otra postulación presidencial. 12.- La decisión del danilismo de impedir, a cualquier precio, otra candidatura de Leonel. 13.- La imposición de la candidatura de Gonzalo Castillo en contra de otros 6 candidatos que competían por obtener el favor del danilismo. 14.- Los cuestionados resultados de las primarias abiertas del PLD, el pasado 6 de octubre. 15.- La lamentable división del PLD, el surgimiento de la Fuerza del Pueblo y la formación del bloque FP-Leonel con 5 partidos.
También tuvieron importantes influencias en el tsunami que sacó a los peledesitas del poder estos factores: 16.- La burda manipulación por parte de la Procuraduría General de los escándalos de corrupción gubernamental, en especial el caso Odebretch. 17.- El insatisfactorio manejo de la crisis sanitaria generada por la pandemia del coronavirus. 18.- Las múltiples debilidades de la candidatura de Gonzalo Castillo, y la ausencia de la alta dirigencia del Partido en la campaña. 18.- Sobredimensionar la Importancia, con actividades proselitistas, el asistencialismo clientelar dirigido a los sectores populares vulnerables y subestimar la actitud política de la clase media urbana. 19. Olvidar la injerencia y “acciones subrepticias” que generan los intereses de la geopolítica norteamericana. Y 20.- La creciente receptividad en importantes poderes fácticos y sectores socio-económicos de la “oferta del cambio” que estuvo prometiendo el bloque PRM-Abinader y 8 aliados.
Es posible que a esas 20 causas que produjeron el tsunami político que sacó del poder al PLD se les adicionen otras y que, en el necesario proceso de evaluaciones críticas y autocríticas que, necesariamente, tendrán que realizar los peledeistas, se pueda identificar el peso específico de las principales causas y sus respectivos niveles de protagonismos, a los fines de evitar caer en los negativos ejemplos que ofrecen las degradantes historias políticas del PRD y PRSC. ¡Es nuestro sincero interés!
Fuente: https://elnuevodiario.com.do