SANTO DOMINGO. -La madre de una adolescente que falleció en el 2012 porque tuvo que parar un tratamiento de quimioterapia tras haber quedado embarazada, dijo este miércoles que las informaciones más recientes muestran que el presidente Luis Abinader le ha dado la espalda y ha engañado a las mujeres.
Rosa Hernández, madre de la fallecida Rosaura Almonte Hernández (Esperancita), agregó que el jefe de Estado “todavía tiene la posibilidad de no dejar pasar el nuevo Código Penal que, sin las causales, no salva la vida de nadie”.
Durante una reunión sostenida con la viceministra Administrativa de la Presidencia, Dilia Leticia Jorge, la señora Hernández habló “de la posibilidad que aún tiene el mandatario de impedir el Código Penal que durante su aprobación en la Cámara de Diputados, no incluyó las tres causales”.
Explicó que la prohibición total del aborto fue uno de los argumentos esgrimidos por el personal médico, por lo que la vida de su hija no pudo ser salva.
Mientras narraba la situación por la que pasó su hija, le pidió a la viceministra insistir ante el mandatario para que ejerza su liderazgo y cumpla con los anuncios que hizo durante la campaña electoral y una vez posesionado.
Asimismo, expresó su rechazo a la idea de someter las tres causales a referendo.
“¿Acaso la vida de mi hija o de otras mujeres en la misma situación tiene que depender de lo que digan 10 millones de dominicanos? la vida y la salud de nadie pueden estar sujetas a la opinión de todo un país. Mi hija necesitaba un servicio de salud (el aborto) para poder luchar por su vida y la primera doctora que la vio, lo recomendó”, señaló.
Agregó que el aborto no pudo llevarse a cabo por “esa absurda ley que lo impide. Si no existiera esa ley los médicos actuarían tranquilos y de frente, sin miedo a prestar un servicio que se requiere en ciertas circunstancias para proteger la salud o salvar la vida de las mujeres”.
A través de una nota de prensa, dijo que “leyes como el Código Penal siguen impidiendo que los médicos les den a las mujeres embarazadas la atención médica que necesitan para sobrevivir. Duele saber que el presidente ha recibido a las iglesias, pero no recibe a quienes, como yo, hemos vivido en carne propia las consecuencias de la prohibición total del aborto”.
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