BANÍ.- Tras la muertes de tres personas sepultadas por el colapso del muro de una ferretería en Baní, que destruyó varias viviendas, representantes de la esa compañía consideran que el siniestro pudo ser resultado de la antigüedad de la pared, mientras residentes en la zona temen que la inestabilidad genere nuevos deslizamientos.

Tras el derrumbe, algunos vecinos se han albergado en residencias de allegados ante el temor de que otra pared colapse.

José Romero, hijo de una de las fallecidas, insiste en la necesidad de una investigación para determinar responsabilidades.

Tanto familiares de las víctimas como representantes de la ferretería esperan que los expertos concluyan con el levantamiento para determinar lo que provocó el deslizamiento.