Las mariposas llegan con sus alas cansadas, por las calles y plazas de mi querido pueblo.
En el parque cubierto de adoquines, voy entre pinos, palmas y laureles, recojo los recuerdos que me quedan de mi viejo San Juan.
Una dulce canción oigo a lo lejos, se escucha desde el gran hotel Maguana, la música en la vieja vellonera y la risa sutil de las muchachas.
El amor se quedó en el corazón, entre un poema y una serenata, en la calle Colón, en el Arco del Triunfo, en la Duarte, en la niñez desnuda por las aguas del río y la mesopotamia.
A lo lejos, el llano y un rojo amanecer entre los arrozales, los sifones, la piedra del Corral, donde solía danzar la reina Anacaona, las voces y areitos, perdidos en el tiempo.
El vino y los amigos, compañeros del alma, compartiendo la mesa del viejo Tupinamba, la peña brava.
Volveré alguna vez, no sé si alguien me espere, los amigos de ayer en el pueblo no están, las fiestas patronales, la risa y el amor, se quedaron atrás.
El tiempo que pasó, como las mariposas, son cosas de la vida, regresan y se van, en junio o en enero, más, sé que un día volveré como ellas, a mi querido pueblo, a mi viejo San Juan.-
FREDDY TERRERO MELO (TITIN)
24 DE JUNIO, 2017.
MENSAJERO ESPECIAL /
JHOSSAN CAPELL..
PERO EL DE GAUDO.
Y mis adorados corredores de sortija papo bazuca Martín mateo
Enrique Saldaña Salvador Valenzuela pitolo Héctor la pava
Félix Caamaño pasito Jáquez y al más grande e inolvidables de todos ángel brutal