El primer ministro italiano Giuseppe Conte dijo el sábado que su gobierno está sopesando si se necesitan más restricciones para frenar la propagación del coronavirus.
“La curva de contagios es tan rápida ahora que pone en riesgo las clases presenciales”, señaló Conte, cinco días después de reducir los horarios de los restaurantes y de cerrar gimnasios, cines y teatros.
Los niños de primaria y secundaria aún pueden asistir a las escuelas. Sin embargo, el 75% de las clases de preparatoria deben impartirse a distancia, en conformidad con las medidas implementadas a nivel nacional esta semana.
El lunes, el gobernador de Lombardía consultará con los alcaldes locales, incluido el de su principal ciudad Milán, antes de decidir si confinar la región.
Algunos ciudadanos han participado en protestas contra las medidas de confinamiento esta semana para expresar su molestia en torno a las restricciones. El viernes por la noche, cuatro manifestantes fueron detenidos en Florencia.
Italia ha registrado más de 647,000 casos confirmados y más de 38,000 decesos, de acuerdo con el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
