El 9 de junio de 1994, un terremoto masivo sacudió Bolivia.
Más de dos décadas después, datos de ese sismo permitieron a científicos en Estados Unidos y China descubrir una cadena montañosa en las profundidades de la Tierra más espectacular que los Montes Apalaches.
El sismo del 94 tuvo una magnitud de 8,2 en la escala de Richter y su epicentro se localizó a una profundidad cercana a los 650 km.
“Terremotos tan fuertes no ocurren con frecuencia”, señaló Jessica Irving, profesora de geociencias de la Universidad de Princeton en Estados Unidos y una de las autoras del estudio publicado en la revista Science.
El sismo de Bolivia no sólo fue potente. También fue uno de los primeros en ser medidos con una nueva red de monitores que reveló detalles sin precedentes del interior de nuestro planeta.
Terremotos masivos
Para mirar profundamente hacia el interior del planeta, los científicos estudian potentes ondas generadas por terremotos masivos.
“Para este tipo de estudios necesitas un terremoto muy fuerte y muy profundo que prácticamente sacuda el planeta”, señaló Irving.
Fuente: /eldiariony