SANTO DOMINGO, República Dominicana: – ¿Señor presidente, cuánto más debemos esperar?, cuestiona un grupo de maestros pensionados y jubilados en el distrito municipal Hatillo Palma, en la provincia de Montecristi, tras asegurar que el primer mandatario Luis Abinader pidió tres semanas a la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), para solucionar las demandas su sector y seis meses después siguen esperando.
“Señor presidente, el 14 del mes de julio de 2022, usted pidió al CEN ADP tres semanas para atender las demandas del magisterio pensionado y jubilado, seis meses después seguimos esperando ¿Cuántas semanas más debemos esperar?”, señalan en un documento que enarbolaron durante una protesta pacífica realizada el pasado miércoles.
Manifestaron que la falta respuesta a la situación que aqueja a los pensionados del magisterio, los llevó a salir a las calles y unirse a la lucha que desde hace un tiempo ha encabezado la Unión Nacional de Maestros Pensionados y Jubilados (UNAMAPEJ).
Denunciaron que más de 12 mil profesores fueron excluidos de las Administradoras de Riesgos de Salud para Maestros (ARS SEMMA), luego de haber sido retirados del ejercicio de sus funciones, por lo que solicitan al primer mandatario intervenir para que puedan ser reintegrados en su ARS, ya que la mayoría posee quebrantos de salud.
De igual forma, expusieron que luego de haber servido al Estado durante más de 30 años, es prudente que los maestros jubilados y pensionados puedan tener mejor calidad de vida y para eso requieren de mejoras salariales y ser tomados en cuenta para el sueldo catorce.
“Hay que mejorar el salario para esos jubilados y pensionados que hace tiempo que ya no están laborando y fueron jubilados con un sueldo paupérrimo”, comentó una de las docentes.
Bajo la consigna “queremos que nos escuchen”, la comitiva realizó una jornada para la colocación de afiches, con el objetivo de que el presidente honre su palabra ejecutando las promesas realizadas ante la ADP el 14 de julio del año pasado.
Asimismo, afirmaron que no descansarán hasta ser tomados en cuenta y valorados por la gran función que desempeñaron a lo largo de toda su vida, formando a los profesionales que hoy representan a la República Dominicana.
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