El autor es periodista. Reside en Monte Plata.
Es lamentable que el otrora poderoso Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se encamina a su extinción por la torpeza dirigencial con que Miguel Vargas lo ha manejado.
Fruto de esa torpeza y falta de visión política, hoy el PRD se ha convertido en un ventorrillo político al perder su condición de partido mayoritario durante el pasado proceso electoral.
El PRD durante la presidencia de Miguel Vargas ha ido de más a menos colocándose en la situación en que se encuentra hoy totalmente disminuido y en franco deterioro.
Miguel Vargas en vez de propiciar un acercamiento al Partido Revolucionario Moderno (PRM) con miras a la unificación de las disgregadas fuerzas peñagomistas hace todo lo contrario.
Prefiere pacta con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) su verdadero enemigo político como acaba de suceder en los comicios pasados en que Luis Abinader se alzó con la victoria.
El caso es que como van las cosas si no se le busca una pronta solución, el PRD se encamina a su extinción, lo que sería algo lamentable por el arraigo emocional que tiene en el seno del pueblo.
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