Por: Rubén Moreta
La campaña electoral está cerrando poniendo al descubierto la penetración del narcotráfico en el mundo político dominicano, situando al Partido Revolucionario Moderno (PRM), la principal fuerza opositora del país, como epicentro de ese sesgo.
La lista de casos de narcotraficantes en el PRM no es pequeña (entre veinte a treinta sujetos) y su localización abarca un radio importante de la geografía nacional (el sur, el norte y el este del país).
Los casos de Yamil Abreu Navarro en Azua y el barroco expediente de Miky López y su familia en La Vega (con un hijo y la esposa en la boleta electoral y a Luis Abinader desmontándose de uno de sus dos helicópteros) demuestra una penetración institucional del narcotráfico en el Partido Revolucionario Moderno.
Es a todas luces inocultable que Abreu Navarro y los López Pilarte son elementos tiznados, con una real colindancia con el bajo mundo.
No se trata de una estrategia puntual de campaña sucia o negativa perpetrada por los oficialistas, sino de hechos debidamente documentados y judicializados.
El PRM y su candidato presidencial Luis Abinader no han dado explicaciones satisfactorias frente a un hecho tan grave.
Los dominicanos que concurrirán a las urnas deben revisar la historia contemporánea de Colombia y México, dos hermosos países flagelados por la penetración estructural del narcotráfico.
El autor es Periodista.
Profesor, y no es lo mismo que una persona sea haga rico con droga que robando., en San Juan hay 4 personajes que son dueños del pueblo y tienen más de 5 mil millones Cada uno y uno de ellos 100 mil millones y son quienes quieren ser, aspiran o fueron Senadores diputados Y gobernadores y usted nunca ha escrito en contra de ellos.