Resulta imposible cuantificar el cierre de la cuarentena, aun cuando el gobierno ha decretado un plazo de finalización, en adición algunos alivios fiscales, como el aplazamiento al pago de la liquidación del impuesto sobre la renta para empresas, los anticipos de todo el sector productivo, junto a medidas orientadas a proveer liquidez, como el primer antídoto ante la emergencia por la pandemia.
Cincuenta y dos mil millones de pesos en créditos focalizados a los sectores productivos y hogares, primera dosis, pues de ser necesario, se recurrirá a los organismos multiláterales de crédito, contando ya con ciento cincuenta millones de dólares previamente aprobados en el congreso, o en caso que se requiera, apelar a la cuota que el gobierno puede retirar con derechos especiales de giro como socio del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que ha sido flexibilizado sin que haya un programa específico.
En esta coyuntura el gobierno deberá convertirse en un estado protector, facilitando el mantenimiento del ingreso de los hogares, pues se hace difícil tomar prestado cuando el salario pudiera estar en riesgo, por tanto ha de evaluar mayores ayudas sociales y de protección del empleo a fin de responder rápidamente si el cuadro se profundiza, la fuente el presupuesto nacional.
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