SANTIAGO.– Un abogado, que tomó notoriedad al participar en los estrados en tres sonados casos ocurridos recientemente en esta ciudad, dispuso de su vida al envenenarse al no poder soportar una depresión.
Joel Torres Rodríguez, de 32 años, fue hallado ayer sin vida en su apartamento ubicado en el segundo nivel del residencial Anny, ubicado en la calle Mainardi Reyna, del reparto Peralta.
Su esposa, quien está embarazada y tiene un niño de seis años, dijo que el hoy occiso dejó una carta donde, entre otras cosas garantiza que se suicidaba porque no podía soportar la depresión y que lo perdonaran.
Torres Rodríguez actuó como del hospital Cabral y Báez contra tres empleadas de ese centro médico, entre ellas Solangel Taveras Francisca e Isabel Ramírez, por la supuesta sustracción millonaria de medicamentos, quienes luego fueron descargadas en un tribunal.
También, a mediados del pasado año fue el abogado defensor de Juan Arístides Rodríguez, exdirector del programa de Control de Fuegos Artificiales, condenado a 20 años de prisión tras ser encontrado culpable de incesto, al abusar física y sexualmente de tres hijas suyas.
De igual, manera, en el 2017 fue el defensor técnico en esta ciudad de cinco personas implicadas en delitos de trata y tráfico de personas con fines de explotación sexual, lavado de activos, y porte y tenencia de armas de fuego de manera ilegal.
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