Por: Gina Medina Farias, M.A.
Un encabezado bastante largo para un artículo, es lo que la mayoría de los lectores estarán pensando, porque también yo sigo lucubrando al respecto y me provoca ruido (frase que acuño cuando entiendo que pudiera ser mejor), pero al final no importa, lo que importa es el contenido del mismo.
Hurgando en mis notas de investigación, específicamente en mis idas al Archivo Regional de la Nación (dirigido por el excelente maestro y también historiador Roberto Rosado Fernández), me encontré con la Colección de El Periódico El Cable que era un periódico de la década del 1920, que vio la luz el 5 de febrero del 1921, cuyo dueño era E.O Garrido Puello (nieto del General Eusebio Puello), cariñosamente Badin como le llamaban, cuya pluma fue el arma de excelencia contra la Ocupación Norteamericana del 1916-1924.
Fue el medio de lucha por la liberación nacional así como el relator de las incidencias sociales que de una u otra forma nos contextualiza a la realidad de su tiempo y nos deja como legado lo que lastimosamente nos refleja la realidad de hoy.
En varios artículos del periódico, me encontré con que existía en aquel entonces un Comité de Defensa de las Aguas del Valle de San Juan, que protestaron en contra del Gobierno Militar por el despojo hecho a los propietarios del Sur de sus aguas en beneficio de la Barahona Company, una corporación extranjera calificada como un pulpo insaciable que violaba todos los derechos de las aguas de San Juan.
En junio del 1919 fue promulgada la Ley sobre conservación y distribución de las aguas en las tierras áridas, dictada por el Gobierno Militar, para poder saciar la capacidad devoradora que tenía la Barahona Company que había secuestrado todas las tierras ribereñas del Yaque del Sur, hundiendo en la desesperación y ruina a los pequeños propietarios de esa hoya hidrográfica.
En ese entonces, el honorable Ayuntamiento de la Común de la Villa de San Juan de la Maguana, solicitó el concurso del Gobierno para el estudio de unos canales de riego con el propósito de sacar agua del Rio San Juan, a lo cual le fue contestada que no se podía atender a su demanda porque las aguas habían sido concedidas a la Barahona Company, ya que era poseedora de una concesión que le permitía los derechos sobre las aguas de los diferentes caudales del Yaque y quería hacer valer sus derechos tributarios sobre las aguas del Rio San Juan, Mijo, Rio en Medio y las Cuevas.
La Barahona Company enriquecería su montón de oro a expensas de millares de dominicanos que verían desaparecer sus cultivos y sus tierras entre los tentáculos del formidable pulpo, mientras ellos y sus hijos morirían de hambre y sed a la orilla de los ríos que por derecho natural y por derecho de soberanía constituyen un bien irrenunciable.
Todo esto fue plasmado por la pluma del gran poeta y escritor Víctor Garrido Puello, hermano de E.O. Garrido Puello, quien escribió una serie de artículos llamado `El Secuestro de las Aguas del Sur`, el cual tuvo a cargo de la opinión del Periódico EL Cable (específicamente desde el 1921 hasta el 1924), donde él recoge todos los pormenores referentes al tema.
Hoy los remito a verificar estas informaciones en el Archivo Regional de la Nación, donde podrán palpar lo que estoy expresando. Esos artículos pueden ser encontrados en las ediciones siguientes: Año I Núm. 15, 21 del mes de mayo del 1921, Año I Núm. 16, del 28 de mayo del 1921, Año I Núm. 17, del 4 de junio del 1921, Año I Núm. 18, del 18 de junio del 1921, Año I Núm. 19, del 19 de junio del 1921, Año I Núm. 21, del 2 de julio del 1921, entre muchísimos artículos más que daría para varias publicaciones sobre lo mismo.
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Esta relectura me produjo un Deja Vu y veía la extrapolación de ese hecho a lo que estamos viviendo con la GoldQuest, si concatenamos aquel momento histórico con el que estamos viviendo hoy en día, creemos que al igual que ayer, ese grupo de munícipes que elevaron su protesta en todo el sentido de la palabra, a sabiendas de lo que conllevaba esa lucha y lograron triunfar sobre la misma, nosotros tenemos la firme certeza de que hoy lo vamos a lograr, por lo tanto, no bajaremos nuestra bandera hasta que el peligro pase.
En aquel entonces Víctor Garrido, Cástulo Valdez, Carlos Marranzini, Wenceslao Ramírez, Dr. Alejandro Cabral, Horacio Marranzini, Flor Marra, J.J. Santos, E.O. Garrido Puello, Dr. Arcadio Rodríguez, José A. Montes de Oca, Otilio Méndez, Lorenzo Piña, Constantino Marranzini y Francisco Tomillo resolvieron constituirse en sociedad de defensa bajo la denominación de Comité de Defensa de las Aguas del Valle de San Juan, ellos fueron el David de entonces quienes lucharon contra Goliat y lograron ganar esa batalla titánica.
Hoy, estamos luchando contra la explotación minera de Los Romeros y al igual que ayer, existe el Comité Unidos por Agua y la Vida que aparte de luchar en contra de la GoldQuest, estamos luchando contra aquellos sanjuaneros santanistas (que todos sabemos quiénes son y que no les importa lo que pase con nuestro pueblo), donde les vamos a recordar una frase que acuñó Manny Solano `Si la traición tuviera perdón el diablo estuviera al lado de Dios, la lealtad no se negocia`.
Queremos decir con esto, que los ingratos no tienen memoria, pero el pueblo que lucha por sus derechos y reivindicaciones si la tienen pero sobre todo pasa facturas. Al igual que ayer pasaremos a la historia como aquel grupo de munícipes que se pusieron las botas para luchar contra cualquiera que sea el enemigo por el bien común de dejar a nuestras futuras generaciones el derecho a la vida.
Ayer Barahona Company, hoy la GoldQuest, ayer ganamos la batalla y hoy, lo volveremos hacer. ROMERO NO SE NEGOCIA, NUESTRA AGUA ES NUESTRO ORO. FUERA GOLDQUEST DEL VALLE DE SAN JUAN.
