Por; Félix Diní.
A propósito del mes de la patria
¨Nadie ama su patria porque es grande, sino porque es suya¨
Séneca
El pasado 26 de enero día del natalicio del prócer Juan Pablo Duarte y Diez, se dio inicio al mes de la patria en la República Dominicana, extendiéndose hasta el 27 de febrero, cuando se celebra el día de la bandera y de la independencia nacional, la intención de estos actos conmemorativos es mantener vivo el sentimiento de amor por la patria, que debe llevar al fortalecimiento del sentimiento de identidad nacional de los dominicanos. Lo cierto es que el fortalecimiento de ese sentido de pertenencia a un grupo diferenciado, que deriva en un sujeto consciente de su identidad, solo puede ser logrado a través de un esfuerzo conjunto de todas las instituciones sociales que influyen directamente en la educación del ciudadano dominicano.
Fuertemente influenciado por el pensamiento hostosiano, el profesor Juan Emilio Bosch Gaviño, expone algunas ideas sobre la educación y la formación de la conciencia ciudadana, es propicia la ocasión para realizar una lectura de las mismas por su alto grado de acierto y pertinencia, debiendo ser consideradas en la formación cívica de los dominicanos.
El profesor Bosch, asigna un alto valor al tipo de educación que reciben las personas y en ese sentido expresa "El destino de cada uno está en la educación que se le haya dado. Para que su conducta sea buena, el hombre tiene que ser mejor educado´´ reconoce la bondad en el hombre, coincidiendo así con Juan Jacobo Roseeau, quien planteó que el hombre es bueno por naturaleza y en parte con Makárenko, que a principio del siglo pasado sostuvo que el hombre no es bueno ni malo, eso dependerá de la educación, ideas que plantean el desafío para que la educación que reciban los dominicanos sea de calidad, no solo en ciencias y matemáticas, sino también en ética y ciudadanía, para que asuma con entrega su responsabilidad ante la sociedad y ante la patria.
La identidad nacional y conciencia ciudadana debe comenzar necesariamente por el conocimiento y cumplimiento de las normativas vigentes que regulan la vida en el estado dominicano “Hay que educar al hombre para que respete las leyes. Sin leyes no hay sociedad humana, y las leyes sólo tienen valor si cada persona las acepta y las respeta y las hace respetar” sostiene Bosch, en ese sentido, si se quiere un individuo consciente de su rol como ciudadano dominicano comencemos, porque este aprenda reflexivamente sobre la obligatoriedad del respeto y cumplimiento de las leyes.
El progreso de la sociedad dominicana a través del fortalecimiento de la conciencia social, debe llevar al pueblo dominicano a un estado de bondad social, lo que hace necesario que el pueblo sea educado con este fin, “La creación de la conciencia moral es el fin último de la evolución social. Lo que persigue el hombre es lo bueno. Lo bello, lo útil, lo justo y lo verdadero están dirigidos al establecimiento de una sociedad en que la conciencia social esté tan educada y evolucionada, que la bondad sea un principio naturalmente ejercido por todos” el profesor entiende, desde una perspectiva filosófica de la educación, que la bondad debe ser una actuación colectiva, que todo el pueblo ha de educarse y que el fin supremo o último de la educación debe ser la felicidad.
Para el maestro, la libertad es una condición esencial de la sociedad, sostiene que se debe formar una conciencia moral que anteponga la libertad como ente fundamental en la convivencia democrática del pueblo, “La libertad es un bien que no puede ponerse en peligro por debilidades, y el aire de la libertad se contamina de sutiles venenos, allí donde en su nombre se permite que florezca la villanía. La energía no tiene por qué ser arbitraria; pero si tuviera que ser excesiva en la formación de una conciencia social sensible a lo bello, rebelde a la grosería y a la maldad, es preferible padecer su exceso a sufrir el despotismo hamponesco de las tiranías, que en gran medida se alimentan de esa ausencia de sensibilidad social y en la incapacidad para rebelarse ante lo feo y lo malo”.
Finalmente, el maestro alude la responsabilidad de los entes educadores en el proceso de formación de una conciencia ciudadana orientada a la paz “No es ciudadano el que ignora cuáles son sus deberes y cuáles son sus derechos (…). No puede haber paz donde no hay conciencia cívica y no hay conciencia cívica donde no hay cultura” desde esta perspectiva la cultura debe ser entendida como todos los saberes sobre el origen y evolución de la nación dominicana, su constitución y el carácter democrático que debe imperar en la relaciones del estado con los ciudadano y de los ciudadanos entre sí, favoreciendo en todo momento la construcción de conocimientos con significatividad lógica y psicológica, que garanticen una convivencia pacífica y armoniosa.
Los aportes del profesor Bosch, deben ser tomados en cuenta por todos los actores, fortalecer la formación ciudadana es uno de los grandes retos que enfrenta la sociedad dominicana, no es solamente una responsabilidad de la escuela, es un proceso en el cual intervienen todas las instituciones sociales. El sentimiento de amor a la patria y la conciencia cívica no debe ser expresado y exhibido solo en el mes de la patria con actos de celebración y conmemoración de fechas, debe transcender necesariamente en asumir una forma de vida durante todo el año donde el principio de actuación cada día sea el de defensa de la patria y cumplimiento de las leyes.
*Tomado de Juan Bosch. Ideario. 100 ideas en los cien años de su natalicio
Ediciones Fundación Juan Bosch
