En una casa de la ciudad de Boston, Massachussets, la madre de la niña Astrid Montero, que fue diagnosticada con cardiopatía congénita a los pocos días de su nacimiento, celebrará el primer Día de las Madres, una experiencia que le ha cambiado toda su vida, junto a lo que considera como su tesoro.
Las oraciones eran diarias. Lorainne le pedía a Dios que le diera el regalo de ser madre, porque es hija única y desde que era joven soñaba con tener un hijo en sus brazos.
Después de ocho años de matrimonio con Denny Montero, fueron contestadas sus oraciones, tuvo un embarazo sin complicaciones y el 10 de octubre de 2017 dio a luz a una niña.
Recuerda que durante el periodo de gestación escuchaba constantemente una de sus canciones favoritas de la artista mexicana Alejandra Guzmán, “Yo te esperaba”, tema que esta dedica a su hija y que le brindaba paz e ilusión.
Pero tras su alumbramiento no todo fue color de rosa. Al sexto día de nacida la niña presentó problemas médicos y fue diagnosticada con diferentes malformaciones que tenían costos millonarios que la familia no podía costear.
En un principio fue una situación desesperante. La joven pareja no sabía qué hacer ni a quién acudir. Sin embargo, el caso de la bebé trascendió en las redes sociales por la ternura que transmitía en las fotografías y esa fue la puerta para que el caso se diera a conocer y fuera trasladada, por las donaciones de miles de personas y el Gobierno dominicano, al Centro del Corazón del Hospital de Niños de Boston.
Ahora, siete meses después del momento desesperante, Lorainne se siente una mujer afortunada. Admira a su hija porque a pesar de que en ocasiones la veía con tubos, mascarillas y aparatos conectados a su cuerpo en una de las camillas del hospital bostoniano, siempre tenía unos ojos grandes, llenos de vida y con ganas de seguir adelante.
Considera que, por tal razón, el nombre que le fue asignado a la niña es acertado. Este significa mujer guerrera, inteligente, con sentido del humor y fuerte, todas las características que tiene la pequeña.
Lorainne cuenta que no tuvo la oportunidad de tener un postparto normal, porque a menos de una semana de haber dado a luz ya estaba luchando por el bienestar de la bebé, pero admite que esto la fortaleció.
Dice que fue una situación traumatizante porque llegó a pensar que la vida de la pequeña le sería arrebatada.
Una bebé activa
“Ella se mueve mucho, es una bebé muy activa y feliz, y se ha convertido en la muestra de lo poderoso que es Dios y de todos las cosas que se pueden lograr si se tiene fe”, comenta la madre a reporteros de LISTÍN DIARIO.
Expresa que cada vez que ve a la pequeña sonriendo, recuerda que aquella niña de cinco libras que ni siquiera podía llorar, debido a la debilidad que tenían sus pulmones, ahora es una totalmente diferente que gatea, llora, baila y ve caricaturas coloridas que le motivan más a hablar.
Durante la intervención médica del pasado 13 de noviembre, los especialistas lograron corregir el hueco en el corazón de la niña, la arteria pulmonar izquierda, la malformación del arco aórtico y una obstrucción que afectaba sus vías pulmonares.
La bebé tiene ahora 18 libras y disfruta de buena salud, sin embargo, según los pronósticos, pronto le sería sometida a un cateterismo en el Hospital de Niños de Boston.
Lorainne desea un feliz Día de las Madres a todas aquellas mujeres que se esfuerzan porque sus hijos salgan adelante y que a pesar de las adversidades luchan por el bienestar de ellos.
“Los hijos son un tesoro que papa Dios nos da por ellos uno tiene que luchar, por Astrid he luchado y seguiré haciéndolo”.