SANTO DOMINGO (R.Dominicana).- Lo que le dice la Constitución de la República a los reeleccionistas no puede ser más claro, y no solo está planteada taxativamente la imposibilidad de Danilo Medina postularse para una nueva reelección, sino que también está manifiesta la intención del legislador.
En el Título XV, Capítulo II de la Constitución proclamada el 13 de junio del 2015 están inscritas las denominadas “Disposiciones Transitorias”, las cuales van enumeradas desde la 1 a la 20.
Y es precisamente la última, que establece: “En el caso de que el Presidente de la República correspondiente al período constitucional 2012-2016 sea candidato al mismo cargo para el período constitucional 2016-2020, no podrá presentarse para el siguiente período ni a ningún otro período, así como tampoco a la Vicepresidencia de la República”.
Es posible, que interesadamente o no, algunos promotores de la reelección del presidente Danilo Medina, que insisten en que la Carta Magna no le prohíbe volver a postularse, se han limitado a leer el artículo 124 del texto constitucional, que consigna: “El Presidente o la Presidenta de la República podrá optar por un segundo período constitucional consecutivo y no podrá postularse jamás al mismo cargo ni a la Vicepresidencia de la República”.
Otra discusión es si sería contrario a la misma Constitución el artículo transitorio, por limitar el “derecho a ser elegido” del presidente Medina. De ahí que algunos analistas vaticinen que el camino de los reeleccionistas sería el Tribunal Constitucional para tratar de anular el referido artículo transitorio.
El camino de la modificación constitucional parece estar descartado por el momento, principalmente por lo que representaría en términos de unidad interna en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Simplemente el escenario de hoy es radicalmente distinto al del 2015, cuando el bando del expresidente Leonel Fernández debió ceder ante circunstancias claramente desventajosas, una elevada popularidad del presidente de la República y una oposición con pocas posibilidades de convertirse en opción de poder en ese momento.
Hoy es impulsado para la nominación presidencial del PLD un Leonel Fernández mejor valorado que en el 2012 cuando salió del poder y que en el 2015 cuando su imagen sufrió un fuerte deterioro tras revelaciones del exconvicto por narcotráfico Quirino Ernesto Paulino Castillo sobre aportes a su campaña en el 2004.
Los acontecimientos de los últimos días, matizados por declaraciones de dirigentes de ambos bandos, hacen pensar en una fuerte pugna interna en el PLD en un futuro no muy lejano, que terminaría con la unidad de la organización, en el poder desde el 2004.
Fuente: http://www.7dias.com.do