SANTO DOMINGO. La candidata a la secretaría general del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Carolina Mejía, dijo que en caso de ser electa en el cargo, hará todos las gestiones pertinentes para que se aprueben tanto la ley de partidos, como el Código de Garantías Electorales.
Dijo que esas leyes son básicas para que haya un régimen de igualdad entre los partidos y los aspirantes.
La también excandidata a la Vicepresidencia de la República del PRM en los comicios del 2016, planteó la necesidad urgente que tiene el país de contar con normas que garanticen una participación justa y equilibrada de los partidos de oposición en los procesos electorales venideros, ya que sin ello, se volverían a cometer los abusos del 2012 y el 2016 por parte del oficialismo.
En otro orden, Mejía, aseguró que será la próxima secretaria general, gracias a que cuenta con el respaldo de la mayoría en las bases de su partido, los que les han manifestado su apoyo a lo largo y ancho del país y que cuenta con los votos suficientes para ello, y que esta es la vía que establece la democracia para ocupar un cargo a lo interno del PRM.
Dijo que su aspiración responde al compromiso que tiene con el partido y con la sociedad en general de crear un Partido Revolucionario Moderno fuerte, unido y disciplinado para lograr sacar al PLD del Palacio Nacional y provocar junto a la militancia perremeísta las grandes transformaciones que necesita este país, para llevarlo rumbo al pleno desarrollo.
“Es hora ya de que tengamos un duelo justo. La ley de partidos es primordial, la reforma a la ley electoral es primordial que se apruebe. Y así nosotros como oposición podeos exigir que nos den cuentas claras de lo que se está haciendo con el dinero del pueblo”, dijo en nota de prensa enviada a Diario Libre.
La aspirante se expresó en esos términos en varios recorridos realizados por las regiones Sur y Este del país con miras a la conquista de apoyos de la militancia y la dirección de su partido, a los que les garantizó un triunfo contundente el 2020, sobre la base de la unidad partidaria y una efectiva comunicación.
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