González señaló que la incapacidad de Haití para gobernarse no solo involucra a esta nación en el contexto actual, sino también a los esfuerzos realizados por la comunidad internacional para asistirlos en momentos de crisis. “La política exterior de los países que tienen incidencia en Haití no han resuelto el problema. El último caso fue la MINUSTAH, una fuerza conjunta que estuvo en Haití y tampoco dejó ninguna reforma que se pueda exhibir en este momento”, manifestó.
SANTO DOMINGO, República Dominicana: – La economista Clara González realizó un análisis sobre la situación actual en Haití, destacando la necesidad de priorizar la pacificación como parte integral de las medidas para restaurar el orden en esta nación.
Durante su intervención, González señaló que la incapacidad de Haití para gobernarse no solo involucra a esta nación en el contexto actual, sino también a los esfuerzos realizados por la comunidad internacional para asistirlos en momentos de crisis.
“La política exterior de los países que tienen incidencia en Haití no han resuelto el problema. El último caso fue la MINUSTAH, una fuerza conjunta que estuvo en Haití y tampoco dejó ninguna reforma que se pueda exhibir en este momento”, manifestó.
González abordó este tema durante la transmisión del programa que conduce “Econométrica”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
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En su análisis, González afirmó que una de las principales dificultades de Haití radica en la ausencia de un pacto social entre el Estado ya la ciudadanía, es decir, el Estado no rinde cuentas y las bandas y líderes que han gobernado el país no son representantes legítimos de los ciudadanos.
“En Centroamérica y el Caribe los presidentes se eligen bajo regímenes democráticos. En algunos países, hay uno que otro problema pero en este caso, hay una lucha de poderes de bandas armadas que quieren tomar el control de la población”, sostuvo.
Enfatizó el papel del Estado en la provisión de servicios básicos para aquellos que carecen de acceso a empleo, personas con discapacidad, niños que requieren educación y otros aspectos esenciales que contribuyen al bienestar de una nación. En ese sentido, sostuvo que los gobernantes que han tenido incidencia en Haití, no han estado comprometidos con el bienestar de las personas.
“El Estado no tiene su atención en la ciudadanía, su atención está en combatir las bandas y en mantener la hegemonía política. Esa ha sido la historia de los últimos 30 o 40 años de Haití”, afirmó.
González sostuvo que en Haití no se rinde cuentas ni hay procesos democráticos válidos. Mencionó como ejemplo el Estado dominicano, el cual se preocupa por las necesidades de su población y rinde cuentas ante ella.
Rol de las élites en Haití
Según González, Haití cuenta con una minoría oligárquica extremadamente reducida, la cual mayoritariamente tiene sus intereses económicos en Norteamérica, y en menor medida en la República Dominicana. Esta situación, indicó la economista, ha contribuido a una falta de inversión interna en Haití, lo que ha resultado en una ausencia significativa de producción y oportunidades económicas. 236
También indicó que, dado que la élite económica haitiana no está destinando recursos para invertir en su propio país, será esencial que la intervención extranjera incluya una cantidad significativa de inversión para revitalizar la economía local. “No hay producción porque no hay inversión. No hay forma de establecer un medio de generación de renta y tampoco se han presentado soluciones viables”.
Propuestas
En cuanto a las propuestas para la reconstrucción de Haití, González enfatizó la importancia de pacificar el país para restablecer la seguridad y permitir que el gobierno tome el control sobre las bandas armadas. Asimismo, señaló que la solución radica en la cooperación de actores externos, como las Naciones Unidas.
En sus palabras, es necesario cambiar la relación con Haití de una ayuda humanitaria a una asistencia estructural que debe ir acompañada con un plan de reestructuración para establecer las bases productivas.
“Es necesario que el comité de transición identifique cuales son las necesidades puntuales de Haití a corto plazo en materia de producción, salud, alimentación, educación y seguridad para restaurar el Estado de derecho y que la población no siga sufrido las consecuencia de la falta de organización”, manifestó.
Un gobierno con paz y orden
Afirmó que para lograr un Estado de paz y orden en Haití es necesario una negociación efectiva. Además, enfatizó la necesidad de entablar conversaciones constructivas con las bandas para evitar la continuación del maltrato hacia la población haitiana.
Además, señaló que cualquier transición futura se llevará a cabo implementando nuevos esquemas que puedan estratégicamente conducir al país hacia un período de paz, debido a que las leyes por las que se ha regido esta nación no han dado resultado.
“Primero es la paz y el diálogo y segundo formar nuevas estructuras; bajo un nuevo esquema socioeconómico. Auguramos que esto suceda a la mayor brevedad posible”, concluyó.
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