Barrios de la Capital continúan celebrando el Año Nuevo entre bebida, música y sancocho

Moradores de Los Mameyes, Gualey, Capotillo, las avenidas España, y Venezuela, y Villa Duarte mostraban su algarabía, muchos de ellos tomando alcohol. Muchos de ellos expresaron que “no dormirán hasta el lunes”.

SANTO DOMINGO, REP. DOM.- Entre música, bebida, caravanas de motores se desenvolvía la gente en distintos barrios de la capital en las primeras horas del Año Nuevo, que esperaron el sol del amanecer para continuar la celebración.

Moradores de Los Mameyes, Gualey, Capotillo, las avenidas España, y Venezuela, y Villa Duarte mostraban su algarabía, muchos de ellos tomando alcohol. Muchos de ellos expresaron que “no dormirán hasta el lunes”.

Pero si alguien ha puesto su radio a sonar es José, quien aseguró que lleva más de 12 horas encendido dentro de su carro, el cual estacionó en la calle 6, esquina 42, del barrio Capotillo.

Mientras, en las esquinas del sector tampoco faltaba las “doñas de los sancochos”, que todos los años ofertan sus caldos a los trasnochados.

“Yo siempre vendo mucho en estos tiempos, porque la gente amanece y necesita alimentarse y los días como hoy no hay nada abierto”, narra con entusiasmo Josega Altagracia Nuñez, una señora de 73 años, residente en Capotillo.

Destacó que este Año Nuevo “raramente” no ha ocurrido ninguna eventualidad qué lamentar.

“Mire aquí siempre se mata uno por lo menos, y hoy el cielo le está dando un trofeo a la calle seis”, dijo.

En la cafetería “Barra Payán” de la avenida España, las personas se desmontaban de sus vehículos a desayunar.

“Aquí nosotros solo vinimos a echarle algo al estómago, pero ahora la rumba es para la playa”, decía amaury con voz ronca.

La situación no era diferente en Los Mameyes, donde el público, principalmente jóvenes, llevaba a mano un pote de brugal, acompañado de las denominadas hookah en pleno “teteo”.

Calles despejadas

El panorama en el centro del Distrito Nacional se observa despejado, donde sus principales calles lucen casi desiertas y sin los acostumbrados tapones cotidianos.

Aún así un accidente ocurrió, y es que la guagua de Lucas se viró a raíz de que no “estaba bien de los frenos” , aunque no resultaron personas heridas, Lucas lloraba por el hecho.

“Esa guagua era alquilada, yo sabía que no debía salir hoy, es que ella no tiene los frenos bien”, fueron las palabras que en medio de llantos expresó Lucas.

Fuente: https://listindiario.com

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