La actual gestión del Tribunal Superior Electoral (TSE), designada en julio del 2017, está a punto de llegar a su fin, cuando el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) de a conocer los jueces de la novel Alta Corte, que tiene entre sus facultades constitucionales y legales decidir los asuntos contenciosos electorales, los conflictos de los partidos políticos y las rectificaciones de las actas del estado civil. Este jueves fue pospuesto el anuncio de los nuevos jueces.
Los últimos 8 meses de esta gestión, de 4 años, estuvieron matizados por diferencias internas en el aspecto administrativo, que afectaron la buena imagen que había tenido a partir de importantes jurisprudencias que asentara, que le permitieron afianzarse en el país.
El enfrentamiento entre los jueces, que trascendió a la opinión pública, apresuró el proceso de evaluación de los aspirantes, pues por primera vez el CNM fue convocado para la renovación de una alta corte sin antes concluir el mandato de los magistrados a reemplazar.
Después de un proceso de evaluación de dos meses, el CNM se aboca a escoger a 5 magistrados titulares y a 5 suplentes, que desempeñarán sus funciones hasta el 2025, y conformarán la tercera gestión.
El CNM entrevistó en vistas públicas a 76 aspirantes, incluyendo a los actuales 5 jueces, que quieren ser ratificados.
Convocatoria en medio de crisis interna
El CNM fue convocado por el presidente de la República, Luis Abinader, para el 21 de mayo, dos meses antes de concluir la actual gestión, y en momentos en que la crisis a lo interno del TSE parecía inmanejable.
El choque se produjo por la inconformidad de 4 de los magistrados con decisiones administrativas adoptadas por el suplente que asumió la presidencia en noviembre del 2020, Marcos Cruz García, tras la renuncia del titular Román Jáquez Lizanzo.
Los primeros tres años y 4 meses de esa gestión transcurrieron con una aparente unidad y armonía, sin que se produjeran conflictos en el aspecto administrativo que trastornaran las labores del tribunal, como sucedió recientemente.
Anteriormente, las diferencias de criterios que afloraron se enmarcaron en el ámbito jurisdiccional, por los votos disidentes que emitieron algunos jueces con sentencias aprobadas por la mayoría del Pleno, a lo cual tienen derecho, aunque en ciertos casos no se limitaban a exponer razones jurídicas, sino que también cuestionaban el accionar de los magistrados que votaron a favor.
A nivel externo, esa gestión no estuvo exenta de ataques, pues en el 2019 fueron publicadas informaciones sobre presiones ejercidas en el pasado gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para que sean variados algunos fallos, lo cual produjo tensión y frenó la posibilidad de que recibiera el aumento de presupuesto o la partida complementaria que estaba reclamando.
En ese momento se amenazaba con someter a los jueces a un juicio político, a raíz de la decisión adoptada por el TSE, con el voto de tres de sus jueces, de anular la convención nacional extraordinaria que celebró el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), un aliado del PLD.
Pese a que ese fallo fue anulado por el Tribunal Constitucional, que conoció el expediente rápidamente y lo devolvió al TSE para que lo decidiera nuevamente el fallo del TSE volvió a ser similar, aunque con motivaciones diferentes.
El caso volvió de nuevo al Tribunal Constitucional, que recientemente, declaró inadmisible el recurso de revisión interpuesto por el PRD, por falta de objeto, ya que ese partido había celebrado un nuevo proceso, como le había ordenado el TSE. (tc-211-21).
Inicios
La Alta Corte, que fue creada en la Constitución del 2010, arrancó sus labores en el 2012, ya que los primeros jueces fueron nombrados a final de diciembre del 2011.
De manera excepcional, por disposición de la Carta Magna promulgada el 26 de enero del 2010, el mandato de esos magistrados debía concluir en agosto del 2016, aunque fueron sustituidos en julio del 2017, un año más tarde.
Inauguraron esa Corte los jueces Mariano Rodríguez, presidente, John Guiliani, Mabel Feliz, José Manuel Hernández Peguero y Marino Mendoza.
Luego fueron sustituidos por Román Jaquez Liranzo, presidente, Rafaelina Peralta Arias, Cristian Perdomo, Santiago Sosa y Ramón Arístides Madera. Al renunciar Jaquez Liranzo, asumió su suplente.
Limitaciones
Desde sus inicios, el TSE ha funcionado con limitaciones de espacio y económica.
Sus oficinas funcionan en el quinto nivel del edificio del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y en un área del Instituto Cartográfico, ubicado en la primera planta, donde opera la Dirección de Rectificaciones de actas del Estado Civil.
FUENTE:listindiario
