Tras el escándalo por el supuesto mal manejo de los recursos administrativos, el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Marcos Cruz García, tronó este miércoles en contra de esas acusaciones las cuales tildó de "campaña falsa" en su contra.
Cruz García indicó que, cuando asumió la presidencia del TSE, no fue debidamente legitimado por lo que se creó un "manto de dudas", debido a que, según los cuestionamientos, ese puesto debió recaer en uno de los jueces titulares.
El magistrado acusó al juez Maderas Arias de iniciar la "campaña de descrédito", por haber dado unas declaraciones que a su consideración son "desajustadas" ya que él no es vocero del TSE.
Dijo que las declaraciones realizadas por Madera Arias, tendrán consecuencias jurídicas.
"Que no pierda él (Madera Arias), la más mínima atención de que eso va a otros escenarios, porque lo que hizo conmigo, con una mentira de esa naturaleza no hay nada que lo justifique", dijo el magistrado.
Indicó que el juez Madera Arias lo acusó cancelar el personal del tribunal y de unos supuestos apresamientos, lo cuales señaló no son verídicos, ya que el presidente del TSE no tiene facultad para desvincular a nadie.
"Al día de hoy van 41 renuncias de trabajadores del TSE, todas por ofertas que se recibieron en la Junta Central Electoral (JCE), lo cual ha desmontado toda la dirección contenciosa y vamos ya por la dirección financiera, sin previo acuerdo con la presidencia de este tribunal; es un personal que se ha ido", explicó el presidente del TSE.
Destacó que no hay apresamientos, pero si un sometimiento ante la fiscalía de la persona que alteró el documento de ingresos y egresos de la página oficial, donde cambió tarjeta de crédito corporativa, a un cargo que era por transferencia.
Indicó que las acusaciones de los supuestos consumos personales con una tarjeta de crédito corporativa no fueron realizados por él, ya que estos se realizaron antes de que se le hubiera autorizado para utilizarla.
El presidente del TSE dijo que a esa tarjeta corporativa se le realizó una adicional a la directora administrativa de ese entonces, que actualmente se encuentra trabajando en la Junta Central Electoral (JCE), quien prosiguió utilizándola para consumos institucionales.
"La tarjeta que se nos entregó, del pasado presidente del TSE, Román Jáquez Liranzo, nunca la utilizamos, por lo tanto, el problema no es de una tarjeta de crédito", indicó el actual presidente del TSE.
De igual forma, el presidente del TSE negó la acusación de que en algún momento maltrató a la magistrada Rafelina Peralta como señaló el juez Madera Arias.
También explicó que la magistrada Peralta se comunicó su secretaria (la de Cruz García), para indicarle que no estaba de acuerdo con las declaraciones sobre el supuesto maltrato hacia su persona.
"Ella me mandó a decir que no estaba de acuerdo con la campaña que se estaba orquestado en mi contra y que en lo más mínimo ella se sentía maltratada por el presidente, debido a que solo habíamos tenido diferencias profesionales, por lo que le explicó a mi secretaria que ella no se suscribía a ese tipo de campaña", explicó el presidente del Tribunal Superior Electoral.
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