SANTO DOMINGO. – Una mezcla fatal afecta en estos momentos de la nación y la cual está cobrando las vidas de muchas personas, ante la mirada negligente de muchos que componen el sistema, así como quienes conforman la sociedad.
Se trata de la mezcla del alcohol, la velocidad, las drogas, que se le suman los accidentes de tránsito y por último el COVID-19, que es tropa aliada para cooperar con la extinción de la vida humana.
Cientos de denuncias se reciben a diario de negocios que de forma abusivas y bajo el apoyo de las mismas autoridades acumulan un gran cúmulo de personas, quienes sin ningún tipo de insumos de seguridad buscan contagiarse y morir del mortal virus, o de lo contrario perder la vida en accidentes de tránsito.
La mayoría de muertes en el país por accidentes de tránsito ocurren a los jóvenes y adolescentes, de los cuales cada día se pierden decenas, lo que muestra la falta de control de los padres con los hijos.
Mientras que las muertes por el COVID-19 afecta en su mayoría a los más adultos, personas con enfermedades complicadas y hasta los niños, mientras que el virus utiliza como medio de transporte a los jóvenes, quienes irrespetan cada disposición a seguir para evitar contagios.
Un caso lamentable fue la muerte de cuatro jóvenes en accidente de motocicletas en la presa de Hatillo, de este municipio de Cotuí la tarde del pasado domingo.
Se espera que las autoridades endurezcan la forma de hacer cumplir las normas sanitarias y respetar las leyes de tránsito en el país.
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