Moradores del sector La Esperanza, en San Felipe de Villa Mella, Santo Domingo Norte, exigen desde hace varios años a las autoridades que les arreglen sus calles y pensaron recientemente que su demanda había sido acogida, pero resulta ser que el material que se utilizó para mejorar las vías las ha empeorado y donde antes se formaban grandes charcos, en tiempos de lluvias, ahora es un extenso lodazal.
Dicen que el ayuntamiento dispuso la utilización del material pastoso, que en un principio consideraron aliviaría su malestar, pero ya han comprobado, con los constantes aguaceros, que el lodo será una constante cada vez que llueva, causándoles serios inconvenientes para salir y entrar a sus viviendas.
Bolívar Rodríguez, cuya casa está en una de las calles más afectadas y a las que vehículos y peatones están obligados a evitar, reclama del alcalde y del Ministerio de Obras Públicas que les resuelva esa situación.
Explica que, en el gobierno de Hipólito, hace casi veinte años, se remozó un poco las calles del sector, aunque no fueron asfaltadas, se acondicionaron con tosca, pero por el tiempo se había deteriorado al nivel de que en tiempo de sequía había mucho polvo y en lluvias pequeñas lagunas y que actualmente con el caliche es un lodazal que incluso después de varios días sin precipitaciones todavía está húmeda la tierra.
Espera que el Gobierno de Abinader vaya en auxilio del sector La Esperanza, en San Felipe, de Villa Mella y les remocen las diferentes vías.
“Mire los malestares que están ahí frente a este entorno de un caliche que tiraron por la politiquería barata y ahora se ha convertido en un fango, ahí abajo hay una tosca, no había que tirar ese material”, se quejó Rodríguez.
Otros residentes que manifestaron su disgusto fueron José Lucia Ramos y Ramos Joaquín, quienes calificaron como “un daño” lo que le hicieron al barrio.
Rodríguez sostuvo que el sector tiene 24 calles, todas en mal estado. Cita también una cañada que debiera ser un pulmón y es un foco de contaminación.
FUENTE:diariolibre
