Sumergidos en el dolor y el llanto, los familiares de Jesús resaltaron sus cualidades y virtudes, mientras su cuerpo sin vida era introducido en su última morada.
“Él era una persona muy social y cariñoso con todo el mundo. No era nada conflictivo, pero imagínate, la delincuencia sigue”, expresó el catedrático universitario José Díaz, hermano del comerciante asesinado,
Los familiares de Jesús pidieron justicia a las autoridades y denunciaron que “no puede ser posible que ese mismo delincuente haya intentado asaltar a su hija el mes pasado”.
En tanto, la Policía Nacional dijo que siguen recopilando informaciones para dar con el pasadero del antisocial, pero que él mismo todavía no ha sido identificado.
Fuente: www.listindiario.com