SANTIAGO DE CHILE.– Chile registró este jueves 3.685 nuevos casos del coronavirus SARS-CoV-2, la cifra más alta desde el pasado julio, cuando el país se encontraba al borde del colapso sanitario y con más de la mitad de su población confinada.
“La alerta sanitaria continúa por seis meses más, hasta fines de junio, para mantener el plan contra el coronavirus”, anunció en rueda de prensa el ministro chileno, Enrique Paris, quien indicó que los infectados crecieron un 29 % en la última semana y la pandemia solo retrocedió en cinco de las 16 regiones del país.
“Mientras la pandemia no da tregua y ataca principalmente a adultos mayores, hay gente que sigue participando en fiestas clandestinas. Es un atentado a la salud pública”, denunció el funcionario tras descubrirse varias reuniones clandestinas en distintas zonas del país.
Paris indicó también que la tasa de positividad sobre el total de PCR llegó al 7,7 %, tras efectuarse 47.718 pruebas en las últimas 24 horas, y que hay 18.679 casos activos o personas que puedan infectar, una cifra que tampoco se veía desde julio.
El aumento de los casos coincide con el inicio de la temporada estival y con el traslado de miles de santiaguinos a las costas centrales luego de que el Gobierno autorizara un permiso especial para tratar de desahogar a las familias tras meses de restricciones y estimular el turismo.
Chile, que comenzó la inmunización el pasado 24 de diciembre y tiene actualmente 862 pacientes ingresados por covid-19, 96 de ellos en estado crítico, ha vacunado ya a más de 10.000 sanitarios de las regiones más afectadas por la pandemia.
La detección de un segundo caso de la nueva cepa británica llevó a las autoridades a anunciar que todos las personas (residentes o turistas) que entren al país a partir de este jueves deberán portar una PCR negativa tomada hasta 72 horas antes del viaje, y deberán cumplir una cuarentena de diez días.
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