Aunque los supermercados lucen abarrotados de clientes, los puestos informarles de ventas de productos alimenticios crudos en las diferentes calles lucen casi normales, razón por la que no se observaban este miércoles, día antes de la Nochebuena, aglomeraciones de personas en los mercados, lo que, en cuestión de distanciamiento, estas no colocaban a los compradores en riesgos.
En un recorrido realizado por Diario Libre se pudo ver que casi todos los ciudadanos, vendedores y compradores, llevaban sus mascarillas puestas, pero muchos se resisten a utilizarlas de la manera correcta, por ejemplo, que les cubra la nariz o las tenían debajo de la barbilla, dejando expuesta incluso la boca.
El Ayuntamiento del Distrito Nacional informó a este medio que se mantiene enviando inspectores de salud y de la Dirección de Servicios Públicos a los mercados para que propietarios y clientes cumplan las medidas sanitarias dispuestas en el estado de emergencia para evitar la propagación del coronavirus.
Vendedores consultados, como Daniel Rivera, en el Mercado Nuevo, confirmó que empleados del cabildo, acompañados de guardias, se presentan a los puestos de expendios de alimentos para constatar que se ejecutan las medidas preventivas del COVID-19.
No obstante, sostuvo que tenían “un tiempo” que no acudían. Rivera vende cebollas, papas, zanahorias y otros productos.
También en el mercado Quita y Pon, del sector 24 de Abril, los negociantes afirmaron que personal del ayuntamiento los visitan con regularidad.
La señora Francisca Antonia Abreu, de 68 años, una de las detallistas del lugar, a pesar de su edad, respondía preguntas con el tapaboca que no le cubría la nariz. Sostuvo que “ha pasado tanto en esta vida” y que lleva alcohol para desinfectarse, pero que se le olvidó este miércoles.
“Cada vez que viene una temporada alta, vamos a decir de compra y demás, se envían inspectores de salud, y la Dirección de Servicios Públicos siempre está pendiente de que se cumplan las medidas sanitarias, lógicamente ahí se hace un esfuerzo coordinado y fue lo que se hizo hace dos semanas que intervino la Dirección General de Migración, la Policía Nacional, la alcaldía, los Bomberos y las Fuerzas Armadas”, aseguró Elizabeth Mateo, directora de Comunicaciones del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Mateo se refirió a una intervención que hicieron hace dos semanas en el Mercado Nuevo.
Afirmó, además, que también realizan operativos de pruebas para detectar el COVID-19 y citó que el pasado fin de semana hicieron uno de limpieza y detección del virus en las tres circunscripciones del Distrito Nacional.
En Santo Domingo Norte, el vocero del cabildo de esa demarcación, José Miguel de la Rosa, dijo que han delegado en los miembros de la Policía Municipal vigilar el cumplimiento por parte de los vendedores del protocolo que se debe de llevar para evitar la propagación de la pandemia.
Sostuvo que en espacios públicos, como el entorno de la avenida Charles de Gaulle y Hermanas Mirabal, en donde en épocas navideñas se colocan cientos de negociantes informales en esa intersección , se les concedió la autorización para vender en ese lugar siempre y cuando dejen libre el espacio del peatón.
Nilda Alany, vocera del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, indicó que en ese cabildo trabajan en campaña de prevención sobre todo en el reparto de material educativo.
Diario Libre trató, sin éxito, contactar al Ministerio de Salud Pública en el Distrito Nacional para saber si había dispuesto algunas regulaciones sanitarias en los puestos de productos que componen la cena navideña para evitar riesgos en los ciudadanos durante la compra.
El lunes, el director de Salud Pública en Santiago, Virgilio Gutiérrez, aseguró que inspectores de esa institución en esa provincia supervisarían las operaciones de los centros comerciales y las principales calles y avenidas para garantizar que se cumplan las medidas sanitarias.
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