¿Sabías que dormir la siesta puede tener muchos beneficios para tu salud? Pues de eso hablaremos en este artículo, pero debemos advertirte lo siguiente: todas las recomendaciones parten de una premisa inicial. No deberías dormir más de 45 minutos al día, porque en algunas ocasiones podría favorecer el insomnio nocturno ¿Y eso es algo que no queremos, no es cierto?
Los beneficios
Según la Fundación Española del Corazón, una buena rutina de siestas te ayudará a disminuir en un 37% el estrés y el consiguiente riesgo de enfermedades cardiovasculares. La falta de sueño incrementa el cortisol y esta hormona en exceso aumenta la intolerancia a la glucosa y a la grasa, disminuye los niveles de la hormona del crecimiento y debilita el sistema inmunológico.
Según un estudio de la Universidad de Berkeley, si duermes la siesta rindes mejor por las tardes y aumentan en hasta un 10% tus capacidades de aprendizaje. Por esta razón, el descanso tras el almuerzo aumenta la productividad de trabajadores y el rendimiento de los niños en la escuela.
Mejorarás tu estado de ánimo, lo que algunos especialistas lo llaman "una vacuna emocional". De hecho, la Universidad de Colorado publicó una investigación en la que concluyó que los infantes que no dormían la siesta tenían más riesgo de padecer trastornos anímicos conforme crecían. Se comprobó científicamente que los niños que en su primera infancia estaban privados de su siesta, tenían un descenso de hasta un 34% en las respuestas emocionales positivas.
Además, numerosos estudios indican que una siesta breve, incluso menor a 45 minutos, mejora notablemente tu capacidad de organizar tareas o incluso tu memoria. Facilita y promueve las actividades neuronales que actúan positivamente sobre tu memoria a corto plazo. Mientras duermes, los recuerdos recientes se transfieren del hipocampo al neocórtex, lo que podríamos llamarlo "nuestro disco duro" y se consolidarán allí como recuerdos a largo plazo.
Fuente: https://www.diariolibre.com
