Tenemos claro que la inmersión en las redes sociales es imparable y que la huella digital que todos tenemos es grande. Pero eso no significa que no podamos tomar ciertas precauciones en nuestro comportamiento en Internet.
En primer lugar, es fundamental que seamos precavidos: sigue los consejos básicos de seguridad y privacidad que el propio Facebook te propone. Protege tus información personal y tus publicaciones y recuerda que serás más vulnerable si tienes todo ‘abierto’: si no quieres ser el blanco de críticas de gente que ni te va ni te viene ni que desconocidos vean tus fotos, por ejemplo, establece que solo tus amigos puedan ver lo que publicas.
Y en la línea de los amigos, procura revisar las solicitudes de amistad que te llegan y no admitas a todo el que te lo pida. No sabes quién puede estar realmente detrás, puede incluso que en vez de una persona, lo que estemos agregando como amigo sea un bot, los cuales a veces están diseñados únicamente para recopilar datos de los usuarios. Esto puede hacer que tu privacidad se vea comprometida.
En cuanto a los datos que tienes en tu perfil, ¡tal vez no haga falta contarlo todo! Puedes dejarte los detalles para un café -con personas, reales-. Y un bonus en este sentido: evita tener activada la localización en tus posts, ¿realmente quieres que todo el mundo sepa dónde estás o que estás fuera de casa? Si eso lo unes a tener tus publicaciones abiertas a todo el mundo, les estás sirviendo en bandeja a los ladrones las llaves de tu casa -vacía-.
Sobre las cosas que compartes, es mejor que no seas parte de la masa y que evites compartir noticias falsas: asegúrate primero de que lo que estás publicando es real. Ahora hay muchas plataformas, como Maldita.es, que te ayudan a identificar bulos y ‘fake news’.
Por último, ya te lo hemos advertido en otras ocasiones: si tienes la necesidad imperiosa de iniciar sesión de tus cuentas personales en equipos o dispositivos que no son tuyos, acuérdate de cerrarla después si no quieres tener un disgusto.
FUENTE:noticiassin
