Los efectos del calor en el organismo aparecen cuando el sistema de regulación de temperatura corporal comienza a fallar. Si el fallo se prolonga, el calor puede llevar a situaciones que pongan en riesgo la vida.
Los seres humanos tenemos un sistema corporal preparado para mantener la temperatura alrededor de los 36 ºC. Esta temperatura corporal es la que permite que los órganos funcionen normalmente.
Cuando se rompe el equilibrio de temperaturas, ya sea hacia arriba o hacia abajo, aparecen efectos indeseados. Cuando la rotura del equilibro es grande, se manifiesta con síntomas patológicos. Tanto la hipotermia como la hipertermia pueden desencadenar la muerte.
Cómo controla el organismo los efectos del calor
El cuerpo humano cuenta con dos mecanismos principales para disipar calor:
Aumento del flujo sanguíneo a la piel: al provocar vasodilatación en las zonas más cercanas al exterior, el cuerpo provoca intercambio de calor con el ambiente. Eso permite que el calor sobrante salga y no tenga efectos perjudiciales sobre los órganos.
Sudoración:elimina el calor sobrante por evaporación. Las gotas de sudor, al evaporarse, provocan enfriamiento del cuerpo. El cuerpo humano está dotado de glándulas sudoríparas capaces de eliminar hasta un litro y medio de sudor por hora.
Cuando el ambiente es demasiado caluroso, por encima de los 35 ºC, la sudoración puede llegar a un límite. Si el cuerpo detecta que la pérdida de líquido y sales a través del sudor nos sitúa en rango de deshidratación, suspenderá la transpiración.
En ese punto, es posible que aparezcan los efectos del calor en el organismo que se detallan a continuación.
Efectos del calor en el organismo
Mal aliento
La deshidratación, cuando se hace presente, afecta a todos los tejidos del cuerpo. Uno de los tejidos afectados es la mucosa oral. La mucosa oral, deshidratada, es causante de la boca seca por falta de saliva.
Sin saliva, las bacterias proliferan, ya que uno de los mecanismos defensivos se encuentra agotado. Esas bacterias proliferantes provocarán mal aliento o halitosis.
Calambres por calor
La sudoración no solo elimina líquido del cuerpo, sino también electrolitos y sales. El cuerpo humano utiliza los electrolitos para funcionamientos celulares. Uno de los tejidos que más requiere de las sales es el tejido muscular.
Si la sudoración es profusa y se pierden muchos electrolitos, pueden aparecer calambres musculares o espasmos en las extremidades. Es un signo de alarma; ante calambres por calor se debería detener la actividad física e hidratarse. El paso siguiente, si no se previene, es el agotamiento.
Agotamiento por calor
Cuando no se toman las medidas precautorias necesarias, la pérdida de líquidos y sales por sudoración pueden llevar al agotamiento corporal, sobre todo en situaciones de esfuerzos físicos.
Los síntomas del agotamiento por calor son:
Taquicardia.
Cansancio generalizado.
Irritabilidad.
Hiperventilación.
Hipotensión.
Insolación
Esta situación clínica es parecida al agotamiento por calor. Se diferencia de él en que tiene como causa la exposición solar prolongada. Una persona insolada es aquella en la que fallaron los mecanismos de regulación por estar expuesta al sol durante mucho tiempo.
Los síntomas de la insolación son:
Cefalea.
Fatiga.
Congestión facial.
Náuseas y vómitos.
Sed.
Síncope
El síncope tiene diversas causas. Una de ellas proviene del efecto del calor en el organismo. El calor extremo provoca demasiada vasodilatación y redistribución de la sangre, que disminuye su flujo al cerebro.
Un síncope es un cuadro clínico producido por la incapacidad del flujo sanguíneo para mantener la correcta irrigación del cerebro. Al no llegar momentáneamente la cantidad de sangre adecuada al encéfalo, no llega tampoco oxígeno; el sistema nervioso central activa un mecanismo de regulación.
El mecanismo de regulación es la búsqueda de la posición horizontal para mejorar el flujo sanguíneo cerebral. Por eso, el síntoma del síncope es un desmayo. En general, se precede de visión borrosa y tambaleos.
La recuperación es rápida; cuando el cuerpo se encuentra en posición horizontal, recupera el flujo de sangre adecuado al cerebro.
Golpe de calor
La forma más grave de los perjudiciales efectos del calor en el organismo, es el golpe de calor. Puede provocar la muerte; se considera una emergencia médica.
Los primeros síntomas son los del agotamiento por calor, o los de la insolación. Cuando estas situaciones no se resuelven en el corto plazo, se avanza hacia el golpe de calor.
Hasta los 40 ºC de temperatura corporal el organismo es capaz de activar algunos mecanismos de defensa. Si se superan los 41 ºC, el organismo suspende sus acciones y deja de funcionar. Las células son incapaces de trabajar en esas condiciones y pueden provocar un fallo multiorgánico.
Prevención de los efectos del calor en el organismo
Para evitar los efectos del calor en el organismo, las medidas son básicas. Su cumplimiento puede evitar un desenlace fatal. La prevención consiste en:
Buena hidratación diaria.
No exponerse al sol sin protección y por tiempos prolongados.
Suspender las actividades laborales y de ejercicio cuando aparecen síntomas de calambres o agotamiento.
FUENTE:noticiassin.com
