Por: Víctor García.
Padre Santo, bendiciones. Me hago cómplice de sus palabras.
Aprovecho la ocasión para saludarle y recordar la palabra de Jesús a sus discípulos: “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”- Juan 8:30-36.
Mi querido padre, he analizado y estudiado las estadísticas sobre el mapa de pobreza de la RD durante los últimos 20 años, pudiendo observar un incremento de la misma en nuestro querido San Juan; trayendo esto como consecuencia un decrecimiento poblacional y una emigración masiva de nuestra juventud en busca de un mejor destino económico. Esto ha sido tan dramático y patético, que hemos perdido un legislador al Congreso Nacional (un Diputado).
En ese mismo análisis estadístico que he hecho mención, pude analizar y observar que, en aquellas provincias donde se han implementado parques de Zonas Francas, proyectos turísticos y minería responsable, se han incrementando los ingresos económicos y la calidad de vida de los ciudadanos que las residen (según datos del Banco Central).
Soy un apasionado del monteo de vehículos 4X4. En algunas de mis aventuras he visitado algunos campos y partes altas de la ciudad de Cotuí, donde he apreciado zonas boscosas y una exuberante vegetación, así como un buen desempeño económico de sus ciudadanos. Toda esta apreciación presenta un gran contraste con nuestra provincia.
Permitir que una empresa nacional o extranjera realice un estudio de impacto ambiental con ciertas características y rigurosidad científica sobre el proyecto Romero, no significa estar estar de acuerdo con que se permita la explotación de los yacimientos mineros que se encuentran en la cuenca alta del Río San Juan.
¡AGUA SÍ, POBREZA NO!
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Si sl final no queremos que se haga la expliotacion de la mina. Pa' que carajo se va a hacer un estudio? Que tan ingenuo considera usted que somos los sanjuaneros para venirnos con ese discursito?