Por: Ramón Núñez Ramírez.
El resultado de las primarias abiertas en el Partido de la Liberación Dominicana, con votaciones que revelan una división mitad a mitad, las denuncias del precandidato Dr. Leonel Fernández de un fraude electrónico, colocan al PLD y al país al borde de una crisis política de incalculables consecuencias y obligan a la JCE a dar respuesta a las dudas planteadas.
Tres semanas antes de las primarias colgué en mi cuenta de twitter un mensaje proponiendo se contara manualmente el 100% de los votos a nivel presidencial y eso permitiría contrastar esos resultados con el conteo realizado por el software del voto automatizado, incluso escribí un artículo en este medio el jueves 26 de septiembre (“Conteo manual a nivel presidencial en primarias”). Ese conteo no retrasaba más de una hora la transmisión de cada mesa.
El precandidato Leonel Fernández solicitó ese conteo manual del 100% de los votos presidenciales, sin embargo la respuesta de la JCE fue ampliar de 10% al 20% de las mesas el conteo manual, lo cual era ideal siempre y cuando la selección de las mesas fuera aleatoria, que no lo fue. En vista de que la JCE no cumplió con su resolución de realizar una auditoría al software del voto automatizado, trató de subsanar esa omisión solicitando el concurso de cuatro universidades privadas, no se entendió por qué fue excluida la UASD, y los técnicos no pudieron auditar el programa fuente y nunca se publicó el informe que contiene muchas observaciones; el presidente de la JCE se limitó a presentar tres conclusiones favorables.
¿Por qué la JCE se negó a ese conteo manual de 100% o el 50% de las mesas que pidieron los observadores internacionales? De haberse realizado ese conteo manual no estaríamos en este momento al borde de una crisis política con todas las repercusiones que tiene en el ámbito de la economía.
¿Por qué la JCE inició la transmisión de los resultados cuando apenas el 54% de las mesas habían concluido, mientras en la noche seguían las votaciones especialmente en el sur?
Se han producido cuestiones que van contra toda lógica, por ejemplo en el caso del PRM la tendencia se mantuvo a lo largo de la transmisión, pero lo que más llama la atención es como con el 90% de las mesas computadas y Leonel Fernández con 11,149 votos por arriba a las 6:16 pm, a partir de esa momento se modificó la tendencia con una velocidad tal que a las 7:16 p.m, Castillo superaba a Fernández con 3,582 votos y seguía creciendo. Con una transmisión aleatoria de las actas de las mesas estadísticamente eso no es posible.
Esto no se trata del típico “pataleo”, se trata de indicios muy serios acerca del conteo y la atribución de los votos, no se trata de cuestionar la honorabilidad de los miembros de la JCE, esas manipulaciones tecnológicas, si las hubo, se pudieron hacer al margen de los magistrados, desde dentro o fuera, a lo sumo ellos son responsables de no haber realizado la auditoria y autorizar el conteo manual.
Es este momento supremo la JCE tiene la grave responsabilidad de hacer todo lo posible y lo imposible para esclarecer esta situación, en lo que al PLD se refiere esto representa un agravamiento de la situación interna y nunca como ahora podría producirse la división definitiva que potencialmente conduciría a la derrota en los comicios de mayo.
