SANTO DOMINGO, República Dominicana: – En un lugar denominado «La Casita», ubicado en la calle Ceiba no. 102, del sector capitaleño de Bella Vista, se citaba Mimilo Jiménez con los entonces ministros José Ramón Peralta y Donald Guerrero y allí les entregaba millones y millones de pesos que, a su vez, eran entregados por aquellos funcionarios a Gonzalo Castillo, el aspirante presidencial del oficialismo. Esas millonadas eran aportadas por el ingeniero Bolívar Ventura Rodríguez.
Esto lo dice el Ministerio Público en la solicitud de allanamiento que le hiciera a Kenya Romero, la jueza encargada de Atención Permanente del Distrito Nacional.
Según ese documento, Ventura Rodríguez era una correa de transmisión de millonadas ilícitas y espúreas que iban a engrosar la campaña electoral de Gonzalo, y hasta llegó a entregarle en dos partidas, a Francisco Pagán, la pesada suma 100 millones de pesos. Pagán, a su vez, le entregó personalmente 50 millones de pesos a Donald Guerrero y otros 50 millones a Peralta, en sus respectivos despachos, y ambos ministros le entregaron todo ese dineral al «Penco».
«Luego de los cien millones de pesos (RD$100,000,000.00) que reciben Donald Guerrero y José Peralta, en la forma que se ha establecido, comienza el esquema de entrega conocido como La Casita, lugar en el que recibían dinero en efectivo José Ramón Peralta y Donald Guerrero, los que hacían por igual entregas millonarias en efectivo a Gonzalo Castillo.»
Mimilo Jiménez y el Guerrero de Hacienda
«La mayoría de las entregas a Gonzalo Castillo fueron realizadas por Mimilo Jiménez. Luego de las elecciones primarias del 2019 del PLD, Francisco Pagán, por requerimiento que le habían hecho a él el exministro de Hacienda Donald Guerrero, vuelve y le solicita al ingeniero Bolívar Ventura más recursos, estableciendo el señor Ventura que no era posible, que estaba prácticamente quebrado, pero ahí le plantean que no se preocupe, que buscaran un formato en el que no lo perjudicaran financieramente y efectivamente se da continuidad a la modalidad de adulterar las cubicaciones, pero en esta nueva etapa, todos los recursos que se sacaban son por esa modalidad eran para la estructura.»
Así, el ingeniero Ventura Rodríguez le entregó a Ramón Emilio Jiménez (Mimilo) y José Arturo Ureña, emisarios de Donald Guerrero, la cuantiosa suma de RD$527,694,838.00 para la campaña del mismo «Penco», antes de celebrarse las primarias. Su modus operandi es desenrollado por el Ministerio Público.
En la casa de cambio RM, en Santo Domingo Este, hizo una transacción con el dueño de ese negocio, Anderson Acevedo, «quien le realizó un cambio de moneda mediante una transferencia electrónica».
Después de los 100 millones de pesos, Donald Guerrero «dispuso cómo se harían» las siguientes «entregas», a cambio de las cuales Ventura Rodríguez recibiría el pago de una deuda que tenía con la OISOE, mediante «cubicaciones falsas» y maniobras fraudulentas, en franca «estafa» contra el Estado dominicano.
A medida que Bolívar Ventura que recibía los pagos de la OISOE, en esa misma medida iba desembolsando para la campaña, en lo que constituía un embudo de dineros. Así, el entonces contralor del Banresevas, Andrés Guerrero, contactó a Bolívar Ventura «para coordinar el canje de cheques y entrega de dinero en el Banco de Reservas, sucursal calle José Contreras esquina Jiménes Moya, La Feria, Distrito Nacional, quien además organizaba todo para las entregas, las que se realizaban luego de haber recibido las instrucciones de su superior».
Mimilo Jiménez y José Arturo Ureña, a su vez, le entregaron dinero en efectivo «al investigado Víctor Encarnación, quien se encarga de adulterar la volumetría de OISOE. Es preciso decir que todo este esquema operaba con la participación directa de Francisco Pagán como director de la OISOE y con el entonces contralor general de la República Daniel Omar De Jesús Caamaño Santana, quien hacía el trámite de los pagos, sin hacer ningún control, a cambio de recibir su porcentaje de los sobornos.»
Bolívar Ventura usó a su empleado Luis Joaquín Féliz, «la caja chica de la estructura», llegó a recibir dinero en cheque por valor total superior a los 700 millones de pesos. En esa red de cobro millonario también participó Jorge Celio Mena, recibiendo cheques también, girados por las empresas Diprecalt, Doiteca y Diseño RMM, propiedades de Ventura.
«Se buscaron otras obras ya adjudicadas al ingeniero Bolívar Ventura, incluyendo obras con cubicaciones de cierre, en las que se falsearon trabajos adicionales que no se realizaron, simulando la legalidad de los pagos a través de los acuerdos de reconocimiento de deuda. Estos procesos contenían informes de volumetría viciados de falsedad de contenido y violatorio al procedimiento de la OISOE, donde se procedió a realizar los acuerdos de deudas públicas, adulterando las fechas, ya que a pesar de que se realizaron en el 2019, se pusieron como firmados en el año 2018, para que pudieran clasificar como deuda administrativa y así poder ser pagado a través del Ministerio de Hacienda, en este esquema de corrupción estatal participaron de manera directa José Ramón Peralta, Donald Guerrero, Francisco Pagán, Daniel Omar Caamaño, Andrés Guerrero y Víctor Matías Encarnación, en esta ocasión distrayendo la cantidad de (RD$704,298,350), en su totalidad provenientes de cubicaciones adulteradas.»
«El plan criminal materializado por los investigados José Ramón Peralta y Donald Ortiz, para beneficiar a la campaña política de Gonzalo Castillo, utilizó las empresas del ingeniero Bolívar Ventura, las cuales efectivamente fueron beneficiadas con los libramientos núms. 2418,3015, 3629, 4089, 4162, 2610, 2765, 2770, 2771, 2773, 2774,2775, 2827, 3232, 3657 y 5207, mediante los cuales le fue liberado desde el Ministerio de Hacienda, asumido como deuda administrativa, obligación del Tesoro, pagos por un aproximado de RD$ 2,185,489,598.77, de los cuales el ingeniero ventura entregó a la estructura de corrupción un aproximado de RD$ 1,231,933,188.00, fondos que en consecuencia fueron distraídos del erario, con lo cual se configuran los tipos penales de coalición de funcionarios, soborno, estafa al Estado dominicano, financiamiento ilícito de campaña y lavado de activos.»
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