El mayor del Ejército Raúl Alejandro Girón Jiménez, imputado en el entramado de corrupción desmantelado en la Operación Coral, aseguró que en los celulares que tiene el Ministerio Público en su poder tras el allanamiento en su vivienda, están todas las transferencias que le realizó a Rossy Guzmán Sánchez (La Pastora).
“Le hacía muchas transferencias, cada vez que ella me llamaba, o porque ordenaba el señor Núñez o Cáceres. Mi función era transferir el dinero y poner un concepto. Le llegué a depositar hasta 150,000 mil pesos por conceptos de misa a cada rato”, declaró durante la audiencia en la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional.
Girón Jiménez, quien era encargado de nómina en el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), además narró cómo comenzó y opera hasta el momento ese entramado que se inició con Rafael Núñez de Aza y Elvis Alberto Muñoz Peralta.
Según declaró, la trama implicó venta de especialismos y desvíos de dinero desde la nómina de personas que estaban nombradas en el Cestur, pero no trabajaban; una parte del dinero retornaba a Rafael Núñez de Aza.
El dinero llegó a hacer tanto, desde que inició el entramado de corrupción, y tan pocas eran las personas para recogerlo, que hubo quienes aparecen en la nómina cobrando hasta 14 veces, reveló Girón Jiménez.
Por el caso, además del mayor general Adán Benoni Cáceres, exdirector del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep), la pastora Rossy Guzmán, el coronel Rafael Núñez de Aza, supuesto cerebro financiero del grupo y el teniente coronel Raúl Alejandro Girón, están acusados el cabo policial Tanner Flete Guzmán (hijo de la religiosa), y el mayor de la Armada Alejandro José Montero Cruz.
Al grupo se le imputan los delitos de asociación de malhechores, estafa contra el Estado dominicano, coalición de funcionarios, falsificación de documentos públicos, lavado de activos provenientes de actos de corrupción y porte y tenencia ilegal de armas de fuego.
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