A la Maestra Amantina Mateo:
Transversal como rayo de luna,
Al formador de conciencias, en aulas y pizarras,
Emblema del recinto por nombre: Urania,
en todo el suroeste: huellas y enseñanzas.
-Tu apego por la norma y la ética,-
(Que sencillamente debe regir al egresado)
Es una profecía laico-evangélica
Del magisterio sanjuanero más sagrado.
Recuerdo oírte hablar, sonreír, también, quizás.
-"Sobre tus pecados pedagógicos "-
Con una mirada en retrospectiva
Con mil silencios, quizás, eufóricos.
Por ellos remisión no valdría,
Si por la ciencia educativa están dados,
Son modelos y paradigmas,
que simplemente se van superando.
Más vale tu ejemplo a todas las generaciones,
Dedicar a la "Instrucción" tu vida,
Ese es el millón de educadores
Que pidió, Hostos, Mi querida Amantina.
Gracias a tus padres por tus días,
Por compartir momentos y recuerdos,
Y muchas gracias a Dios por la dicha,
De hacer coincidir nuestros tiempos.
Jean Piaget, eterniza tus brillantes labios,
Mientras Vygosky, titila tu moraleja,
Comenio y Rousseau, inclinan sus cabezas,
A la vez que te Corona, Salomé Ureña.
Estamos condenados, cual Juan Pablo Duarte,
A ser olvidados por las generaciones
en la que gratitud no es fuego que arde,
Ni agua que fluye a borbollones.
Pero anónima no quisiera,
Que transcurra tu vida pasajera
Más bien, que quedara bien claro,
Que Amantina Mateo, es magnánime Maestra.
Autor: Opemiljo.
José Milquiades Peña Ogando.