El Gobierno de Rusia anunció que tomará una parte de la responsabilidad ante riesgos legales de su vacuna contra el COVID-19 en vez de pedir a los compradores que asuman todo el compromiso de comprar el medicamento.
Con esta disposición los fabricantes de Sputnik-V cuentan con el respaldo del Estado en caso de que se presente alguna demanda por algún efecto secundario inesperado, según informó Reuters.
Los impulsores rusos de la vacuna establecieron la responsabilidad legal del medicamento como uno de sus fuertes en su objetivo por captar a los consumidores.
El jefe del Fondo Ruso de Inversión Directa, Kirill Dmitriev, dijo que la nación tiene tanta confianza en la vacuna que no requiere una indemnización completa como sucede con otras vacunas contra el virus, apuntó Reuters.
Dmitriev habló luego de que varios científicos indicaran sentirse preocupados por la seguridad y eficacia de la Sputnik-V debido a que los tratamientos similares tardan años en desarrollarse mientras que los fabricantes de vacunas contra el COVID-19 han reducido el periodo a meses lo cual deja abierta la posibilidad de efecto secundarios inesperados.
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