Iziah Hall, de cinco años, estaba en su casa de Wyoming, en Michigan, la semana pasada, cuando comenzó a desear comer algo de McDonald’s. El único problema era que la abuela de Iziah estaba profundamente dormida.
Según WZZM, ahí es cuando Iziah tomó un teléfono viejo que había sido desactivado hace años y llamó al único número que pudo: 911.
Iziah se conectó con el despachador y le preguntó: “¿Me pueden traer McDonald’s?”
El despacho del condado de Kent se contactó con la policía de Wyoming, que envió al oficial Dan Patterson para que revisara si el niño estaba bien, informó WZZM.
En su camino para revisar a Iziah, Patterson se detuvo en un McDonald’s local y le compró algo del menú.
“Me di cuenta de que estoy pasando junto a McDonald’s en mi camino y que podría conseguirle algo”, dijo a la despachadora.
Patterson dijo que cuando se presentó, a Iziah inicialmente le preocupaba que a su abuela le molestara que llamara a la policía, y le pidiera al oficial que se fuera.
La abuela de Iziah dijo que estaban muy agradecidos con Patterson, quien también les aconsejó sobre el uso del 911 solo para emergencias.
Fuente: eldiariony
